Reitera a los españoles que abandonen el país "por sus propios medios" porque la situación puede empeorar
MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
España respalda las medidas que tanto la Unión Africana como los países de Africa occidental han adoptado contra los militares responsables del golpe de Estado en Malí y confía en que su acción determinada evite la partición de este estado africano.
En una entrevista con Europa Press, el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Gonzalo de Benito, ha reiterado a los españoles que permanecen en Malí, fundamentalmente en el sur del país, que vayan abandonando este territorio "por sus propios medios porque es una situación que podría empeorar".
Malí se encuentra dividido de facto en dos desde este fin de semana cuando los grupos rebeldes que luchan contra las fuerzas gubernamentales en el norte del país se hicieron con el control de las regiones de Tombuctú, Gao y Kidal.
Mientras, el sur del país permanece bajo el control de una Junta militar desde el golpe de Estado del pasado 22 de marzo, motivado precisamente por el descontento del Ejército sobre la manera en la que el Gobierno del depuesto presidente Amadou Toumani Touré estaba gestionando la revuelta tuareg del norte, en la que se han infiltrado elementos islamistas.
De Benito ha indicado que España, que suspendió su cooperación con Malí tras el golpe, con excepción de la ayuda humanitaria, no se plantea "por el momento" adoptar nuevas medidas de presión contra las autoridades golpistas.
Destaca que tanto la Unión Africana como la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) han "asumido su responsabilidad" en esta crisis y han sometido a las nuevas autoridades de Malí a una "presión enorme" con la adopción de sanciones diplomáticas, comerciales y económicas.
Una presión que parece que va dando resultado ya que el líder de los golpistas, Amadou Haya Sanogo, ha anunciado que se convocarán elecciones de aquí a final de año y que él no asumirá la jefatura del Estado del país.
De Benito también ha saludado la decisión de la CEDEAO de tener preparada una fuerza de 2.000 hombres por si fuera necesario intervenir militarmente en Malí, uno de los miembros de esta organización regional, y espera que esta "acción tan fuerte" de la CEDEAO haga entender tanto a los golpistas como a los rebeldes tuareg de que "cualquier partición o ruptura de fronteras en Malí es malo para todos".
El secretario de Estado advierte de que la situación actual de Malí es "una manifestación más" de la inestabilidad que existe en algunos países del Sahel y que se extiende ya de Malí a Somalia, pasando por Níger, Nigeria y Sudán, donde el tráfico de armas y drogas se mezcla con actividades terroristas.
