Piden a la UE renovar la alianza estratégica con el sur del Mediterráneo
PALMA, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los Gobiernos de España e Italia han reafirmado este miércoles su compromiso con sacar adelante un acuerdo sobre fiscalidad digital
en el ámbito de la OCDE y europeo y creen que debe hacerse todo lo
posible para alcanzar un acuerdo en la OCDE para junio de 2021. Si no se alcanza, ambos países apoyarán una acción europea en ese ámbito.
Así se recoge en uno de los 118 puntos que incluye la Declaración de la XIX Cumbre Hispano-Italiana, 25 páginas en las que los dos Gobiernos pasan revista a todos los asuntos de la relación bilateral y europea y se proponen impulsarlas.
De entrada, ambos gobiernos ven un "importante potencial por desarrollar" en materia de inversiones directas de empresas españolas en Italia e italianas en España y para ello apuestan por simplificar procedimientos y eliminar obstáculos.
También se proponen coordinar los Planes Nacionales de Recuperación y Resiliencia post-Covid para potenciar los objetivos y prioridades comunes. Los dos países apuestan por una política fiscal "que apoye una recuperación sostenible, duradera e inclusiva" y ven necesario "simplificar las normas fiscales europeas para
facilitar su aplicación y mejorar su transparencia, evitando el comportamiento procíclico, manteniendo flexibilidad.
APOYO A LA OTAN
El texto repasa desde la voluntad de colaborar en la digitalización de los sectores de la hostelería, el turismo y la moda hasta el "firme compromiso" de ambos países con la Alianza Atlántica y con el refuerzo del vínculo transatlántico, promoviendo una visión de la OTAN "moderna y capaz de hacer frente a las exigencias de seguridad" con un "enfoque de 360 grados".
"Ambos países creen en una OTAN sólida, piedra angular de la
Defensa Colectiva de Europa, con un componente europeo más robusto, cohesionado y capaz", dice el texto, en el que los dos países se propone aumentar la cooperación en materia de Defensa, incluyendo la interoperabilidad de las Fuerzas Armadas.
También coinciden en trabajar para que se "creen las condiciones necesarias" para que se firme y ratifique el Acuerdo UE-Mercosur y se refieren a China como un "socio estratégico con el que quieren mantener una cooperación" pero también una relación equilibrada bajo el principio de reciprocidad, con "respeto a unas normas laborales y medioambientales estrictas, la defensa de la propiedad intelectual y el acceso a los mercados en igualdad de condiciones y oportunidades".
Ambos países también comparten "la preocupación por la situación que se vive en Hong Kong y por las restricciones a los derechos y libertades en la región de Xinjiang", dice el texto.
VECINDAD SUR
Los dos Gobiernos también han acordado y enviado a Bruselas un documento de trabajo para renovar la alianza estratégica de la UE con los países del sur del Mediterráneo, más allá de los esfuerzos de cooperación con motivo de la pandemia de coronavirus.
Con motivo de los 25 años del Proceso de Barcelona, han propuesto una nueva agenda con 10 puntos, empezando por reforzar la economía con una alianza industrial sólida, incluyendo la posibilidad de que estos países participen en el acortamiento de las cadenas de producción que se busca tras la pandemia.
Transición verde, digitalización, migraciones, promoción de la 'economía azul', comercio, educación y cultura promoviendo una mayor participación de estos países en el programa Erasmus+, reforma de la administración pública, cooperación en seguridad y movilización del sector privado.
