MADRID, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno español lamentó hoy los muertos registrados en los disturbios de hace casi una semana en Lhasa así como las protestas que se han extendido a otra regiones de mayoría tibetana en China, al tiempo que abogó por un diálogo que lleve a una solución que "preserve la cultura y religión tibetana" dentro de China.
"El Gobierno de España sigue con preocupación los acontecimientos en Tíbet, Sichuan y Gansú --dos provincias fronterizas con la Región Autónoma del Tíbet-- y lamenta las muertes ocasionadas por los disturbios de los últimos días", reza el comunicado emitido hoy por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación. Según Beijing, hubo al menos trece muertos, mientras que el Gobierno tibetano en el exilio habla de 99 fallecidos.
Por otra parte, el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero dijo que "aboga por que se alcance, mediante el diálogo, una solución duradera y aceptable que preserve la cultura y región tibetana en el seno de la Republica Popular China".
Esta postura está en línea con la que mantiene el Dalai Lama, líder espiritual del Tíbet y de su Gobierno en el exilio, quien ha optado por el llamado "camino del medio", es decir, la autonomía para Tíbet dentro de China y no la independencia.
