Moratinos subraya que el 5% del gasto militar mundial resolvería los problemas de salud y nutrición en todo el planeta MADRID, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
España presentará "en breve" al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, una propuesta con criterios comunes y vinculantes sobre las transacciones internacionales de armas, anunció hoy el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos.
Durante su intervención en Ginebra ante el Plenario de la Conferencia de Desarme con motivo de la presidencia de turno española del principal foro de negociación de desarme, destacó que España ha apoyado desde su origen la iniciativa de negociar un texto jurídico vinculante sobre el comercio de armas: el Tratado Internacional de Comercio de Armas, para el que presentará la propuesta mencionada.
Y es que, bajo su punto de vista, el comercio de armas debe tener como fin únicamente satisfacer las necesidades de la defensa nacional y las legítimas actividades de lucha contra el delito de los Estados, así como las derivadas del mantenimiento de los derechos y libertades públicas y las instituciones del Estado de Derecho.
En este sentido, recordó que el cinco por ciento del gasto militar mundial bastaría para resolver los problemas de salud y nutrición del conjunto de la población mundial, solventar las dificultades de abastecimiento y saneamiento de aguas y escolarizar a todos los niños del planeta. Objetivos que podrían lograrse con un presupuesto de 40.000 millones de dólares.
El jefe de la diplomacia española señaló asimismo la responsabilidad de los gobiernos y de la Conferencia de Desarme para presentar aportaciones efectivas en los esfuerzos de la comunidad internacional para desarrollar mecanismos de desarme y control de armamentos multilaterales y eficaces, según un comunicado de la Dirección General de Comunicación Exterior.
En el ámbito nuclear, Moratinos destacó la importancia de la Conferencia de Revisión del Tratado de No Proliferación Nuclear de 2010, con el objetivo, entre otros, de avanzar en la adhesión de los Estados que no la han ratificado.
También insistió en la necesidad de una entrada en vigor anticipada del Tratado para la Prohibición Completa de Ensayos Nucleares y en el inicio lo antes posible de la negociación de un tratado para la prohibición de la producción de material fisible con fines militares.
En relación con la proliferación de armas convencionales, subrayó que la violencia que hiere, mutila o mata a diario a miles de personas en todo el mundo la protagonizan armas pequeñas y ligeras que circulan sin control y llegan a manos de actores que las emplean contra población indefensa.
Además, apoyó la idea de establecer un instrumento jurídico vinculante que prohíba el uso de las municiones de racimo, por los terribles efectos que tienen sobre la población, tal y como se ha acordado en la Conferencia de Oslo suscrita por España.
También insistió en la necesidad de profundizar en el proceso abierto por el Tratado de Prohibición de las Minas Anti Persona, al que España ha dedicado en los últimos años un número creciente de recursos y asistencia técnica.
