España ha trasladado a israelíes y palestinos su disposición a acoger una nueva conferencia de paz en 2010

Actualizado: domingo, 7 diciembre 2008 14:19

MADRID, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -

España ha trasladado a israelíes y palestinos su disposición a acoger una nueva conferencia de paz en 2010 --la anterior se remonta a 1991-- durante el primer semestre de ese año, cuando asuma la presidencia de la Unión Europea, según ha informado el Gobierno.

En una respuesta parlamentaria al diputado de CiU Jordi Xuclà, a la que ha tenido acceso Europa Press, el Ejecutivo considera ideal que esa eventual conferencia sirva para "concluir el proceso negociador que, no se olvide, empezó en Madrid en 1991".

La conferencia de Madrid sentó las bases, condiciones y el calendario para las futuras negociaciones en torno al conflicto de Oriente Próximo, tanto bilaterales como multilaterales, y estrenó la fórmula conocida como 'paz por territorios'.

Tras precisar que será "el propio ritmo de las negociaciones, que han hecho ya avances notables, el que determine en última instancia el calendario de las reuniones", el Gobierno prevé que durante su presidencia de la UE "habrá que seguir dando este impulso y acompañamiento mutilateral al proceso", lo que constituirá para España "una prioridad muy importante".

El Gobierno precisa en su respuesta que la disponibilidad de España de acoger una nueva conferencia de paz fue uno de los asuntos que abordó el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, con israelíes, palestinos y otros interlocutores árabes durante la gira que realizó por la región en septiembre pasado.

También se habló sobre la idea española de que la UE promueva el mantenimiento del impulso multilateral del proceso de paz en las diferentes bandas del proceso (incluyendo los dossieres de Líbano y Siria) en la reciente reunión que mantuvieron los ministros europeos de Exteriores con la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, en Nueva York, donde Moratinos, a petición de ésta, presentó su visión del proceso.

A pesar de la dificultad de hacer pronósticos sobre el desarrollo del proceso negociador, el Gobierno está convencido de que existe un proceso "bien estructurado", una "buena relación de confianza entre los equipos negociadores" y, sobre todo, "una voluntad política para zanjar todas las cuestiones sustantivas que no tiene precedentes desde el inicio del proceso de paz".

Lo importante para España, concluye la respuesta, es seguir ofreciendo a las partes "todo el apoyo político y material" para que el proceso llegue esta vez "a la conclusión por todos deseada del establecimiento de una paz global, justa y duradera en Oriente Próximo".