MADRID, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
España vendió el año pasado al Estado de Israel material de defensa --sobre todo del tipo de bombas, cohetes, torpedos, misiles, granadas o cargas de demolición--, por valor de casi 4,9 millones de euros, lo que supone en torno a un 87 por ciento más con respecto a las exportaciones de este material en 2012.
Según figura en los informes de las estadísticas de exportación de material de defensa, otro material y productos y tecnologías de doble uso elaborados por la Secretaría de Estado de Comercio, y recogidos por Europa Press, el Ejército israelí fue en 2013 el receptor del 98,70 por ciento de dicho material de defensa, mientras que el 1,3 por ciento restante fue a parar al sector privado.
Así, el año pasado España exportó a Israel material clasificado como "bombas, torpedos, cohetes, misiles" en los citados informes por valor de 3,6 millones de euros, además de "vehículos terrenos", diseñados especialmente para uso militar, por un total de 986.937 euros.
España también exportó armas con cañón de ánima lisa con un calibre inferior a 20 milímetros, como pueden ser fusiles, revólveres, pistolas o ametralladoras, por valor de 134.744, y además sistemas de dirección de tiro, como pueden ser visores de armas o sistemas de vigilancia o rastreo, por 132.830 euros.
LA CANTIDAD MÁS ALTA EN CINCO AÑOS
Esta cifra de venta de material de defensa de España a Israel es la mayor de los últimos cinco años. En el último lustro, sólo en 2010 se superó el millón de euros, mientras que la cifra más baja se registró en 2011, cuando el Estado israelí compró a España material por valor de 472.545 euros, si bien en aquel caso lo exportado fue a parar principalmente a empresas privadas y no al Ejército.
Estas empresas privadas fueron las receptoras el año pasado de material de productos y tecnologías de doble uso por valor de algo más de 2,2 millones de euros, la mayor parte referido a sistemas de propulsión o vehículos espaciales, sistemas de transmisión para telecomunicaciones o equipos de radio, aunque también ordenadores y, en menor medida, materiales para la protección y detección de sustancias químicas.
