Avisa que "no se puede ir a quitarle el dinero a la gente para tapar los agujeros de la administración pública" sin un plan de austeridad
BARCELONA, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de CDC y presidente de CiU, Artur Mas, reclamó hoy que Cataluña priorice ahora la lucha contra la crisis en vista de que todavía no hay sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatut, tras lo que sería necesario pactar una "reacción de país" si el tribunal recorta el texto.
En rueda de prensa tras la primera reunión del secretariado permanente de CDC tras las vacaciones, lanzó el mensaje de que la crisis es ahora el tema clave, y ya anunció que centrarán el Debate de Política General precisamente en esta cuestión, pues discutir sobre una sentencia que aún no existe es un tema que "ya aburre un poco", argumentó.
Sí criticó que el Govern "haya ido cada uno por su lado" en este asunto estas últimas semanas, y reiteró la postura oficial de CiU al respecto, esto es, tomar decisiones después de la sentencia, respetando íntegramente la voluntad del pueblo expresada en referéndum y con una reacción serena, firme y con la máxima unidad posible.
Eso sí, hizo hincapié en que el consenso que se logre en Cataluña también debe defenderse en Madrid, advertencia que volvió a lanzar al PSC.
Mas evitó pronunciarse sobre qué tipo de decisiones debería tomar Catalunya en caso de una sentencia contraria, aunque sí dejó claro que "la voz del pueblo de Catalunya no puede quedar alterada, porque si el pueblo ha votado un marco de autogobierno, eso debe ir a misa, se debe respetar por la vía que sea necesaria".
Rechazó la vía del artículo 150.2 de la Constitución que propuso la semana pasada el conseller de Interior, Joan Saura, tras la reunión del Consell Executiu, alegando que se trata de una salida que ya se ha utilizado en el pasado. "El Estatut no lo hicimos para eso; para eso no valía la pena", alegó.
Tras esta reflexión, Mas insistió en la importancia de afrontar la crisis, y fue muy duro con la estrategia socialista: "Primero negar la crisis; segundo, gastar, gastar y gastar, y tercero, subir los impuestos". "¿Cómo se puede improvisar de esta manera? La solución para superar la crisis no es subir impuestos", aseguró.
Para él, "no se puede ir a quitarle el dinero a la gente para tapar los agujeros de la administración pública", y sin que haya un plan de austeridad y de adelgazamiento del Estado. En su lugar, defendió reducir el Impuesto de Sociedades y el IRPF para las rentas más bajas, además de eliminar el Impuesto de Sucesiones.
El presidente de CiU lamentó la actitud del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y del presidente catalán, José Montilla, una actitud de "no hacer nada y confiar en que otros vendrán a ayudar", y aprovechó para criticar el anuncio de la ministra de Economía, Elena Salgado, sobre la deuda de las comunidades al Estado.
En este punto, recordó que CiU ya lo advirtió cuando rechazó el modelo de financiación. "Por la puerta de atrás, que se escondió por parte del tripartito, nos afeitarán miles de millones", se quejó.
