BARCELONA, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Porta, insistió hoy en plantear una manifestación en respuesta a la decisión del Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatut, pero siempre después de la sentencia, y rechazó apelar al artículo 150.2 de la Constitución en caso de un recorte, como propuso la semana pasada el Govern.
En declaraciones a Europa Press, Porta salió al paso de la polémica de las últimas semanas en torno al momento en el que debería tener lugar la manifestación, después de las declaraciones del vicepresidente del Govern, Josep Lluís Carod-Rovira, que abogó por una concentración antes de la sentencia del TC.
Porta volvió a defender una manifestación tras la sentencia, argumentando que llevarla a cabo antes provocaría más división de opiniones, lo que le restaría fuerza a la acción. Además, opinó que una concentración el 11 de septiembre, como llegó a proponer Carod, quedaría "dispersa" en todos los actos que se organizan en la Diada.
En cuanto a la solución del artículo 150.2 de la Constitución que defendió el conseller Joan Saura tras la primera reunión del Consell Executiu la semana pasada, Porta opinó que es un "desastre", y añadió que Catalunya no ha estado seis años trabajando en un Estatut para ahora apelar a una vía que ya se utilizaba antes.
"Parece que nos quieran decir que desistamos de una vez de reformar el marco institucional", lamentó Porta, que abogó por que la clase política acuerde una respuesta, y citó como posibilidad un segundo referéndum.
En cualquier caso, diferenció la respuesta social de la política, que debe ser adoptada por el Govern y por el Parlament. En el caso de la primera, explicó que comenzará a ponerse en contacto en los próximos días con las diferentes entidades para consensuar el acto.
Sobre las entidades que rechazan una manifestación a favor del Estatut y piden un Estado propio, Porta remarcó que lo que defiende Òmnium no es tanto el texto, sino que la voluntad del pueblo expresada en referéndum se respete.
De todas maneras, el presidente de Òmnium subrayó que el TC ni siquiera debería poder pronunciarse sobre el Estatut, un texto aprobado por el Parlament y el Congreso, y refrendado por el pueblo de Catalunya. Es más, recordó que el tribunal es un órgano "absolutamente desacreditado por las influencias políticas".
También consideró "sorprendente y grotesco" que desde Madrid acusen a Cataluña de intentar presionar al TC con concentraciones, sobre todo cuando el tribunal ha estado presionado en los últimos tres años por PP y PSOE, sostuvo.
