Estatut.- ERC desoye las advertencias del PSOE y reafirma su permanencia en el Gobierno catalán al margen del Estatut

Actualizado: lunes, 30 enero 2006 20:47

BARCELONA, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -

ERC no tiene intención de dejarse influir por las advertencias lanzadas por el secretario de organización del PSOE, José Blanco, y se reafirma en su intención de mantenerse en el Gobierno de la Generalitat situando en plano a parte la negociación, todavía abierta --recuerdan--, del Estatut. De hecho, durante el día de hoy se mantuvieron contactos a todos los niveles entre las cúpulas de ERC y el PSC sin que se planteara modificación alguna del mapa político actual, según confirmaron a Europa Press fuentes de la formación republicana.

Desde ERC, se mantiene que no se sienten "presionados" por las manifestaciones de las últimas horas procedentes de las filas socialistas y se insiste en desvincular la postura final de los republicanos en la negociación del Estatut y la gobernabilidad en Cataluña.

Además, el propio líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, insistía esta mañana en sostener que "no queremos votar 'no'" y aseguró que los republicanos no tirarán la toalla de la negociación hasta el último momento.

Con este planteamiento acude mañana el secretario general de ERC, Joan Puigcercós, a la reunión con el portavoz del PSOE en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba, en la que intentarán explorar las posibilidades de sumarse al acuerdo. No obstante, los republicanos sólo se adherirán si logran introducir "garantías" en el sistema de financiación.

Por contra, fuentes del PSC admiten que la deriva de ERC hacia el 'no' al Estatut cada día con más claridad sitúa el futuro del Gobierno de la Generalitat en una situación "complicada y delicada". Los contactos entre las direcciones de ambos partidos son constantes y a todos los niveles pero las dudas van 'in crescendo' en las filas del PSC, que considera que hay una única salida: lograr por todos los medios que ERC vote 'sí'.

También en las filas de ICV-EA hay cierto malestar por la actitud de ERC, aunque públicamente insisten en desvincular el futuro del Gobierno catalán de la decisión de los republicanos sobre el Estatut. La situación fue analizada este mediodía en la ya tradicional comida del presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, con el núcleo duro del Gobierno, aunque en esta ocasión, con la ausencia prevista anteriormente del representante de ERC, Josep Bargalló.

Los republicanos admiten que el PSOE pretende que ERC se sume al acuerdo por cualquier vía y se niegan a hablar tanto de abandonar el Gobierno como de un adelanto electoral, que los socialistas situarían, en cualquier caso, tras el referéndum del Estatut.

Aunque durante la semana pasada, consellers del PSC y de ERC, con el 'conseller primer', Josep Bargalló, al frente se conjuraron para garantizar la continuidad del Gobierno tripartito y agotar la legislatura, las proclamas de los republicanos dando por finiquitado el discurso de la España plural que propugna José Luis Rodríguez Zapatero y las manifestaciones expresas de desconfianza hacia el presidente del Gobierno han hecho aumentar la incertidumbre.

El problema radica incluso en el propio Pacto del Tinell, que se puede convertir en un arma de doble filo para los socios ya que en su primer punto, al reivindicar un nuevo Estatut, incluye un apartado de actuaciones en caso de obstaculización o bloqueo del proceso de reforma estatutaria.

CUMPLIR EL PACTO DEL TINELL.

El tripartito previó en su momento la posibilidad de una "inadecuación sustantiva del resultado final" del Estatut respecto a la propuesta aprobada por el Parlament y se comprometió a convocar a la ciudadanía a "pronunciarse, mediante el procedimiento de consulta general que se estime más adecuado" en esa circunstancia --lo que incluye una convocatoria electoral--, "sobre su adhesión al texto estatutario aprobado por el Parlament".

En cualquier caso, añadía el pacto, el Gobierno y las fuerzas políticas que apoyen el Estatut, "emprenderán todas las iniciativas jurisdiccionales, legislativas y políticas que conduzcan a hacer respetar la voluntad expresada por el Parlament de Cataluña". Lo que no se planteó es la posibilidad de que los propios socios del Gobierno defendieran visiones diferentes.

Además, se da la circunstancia de que el pacto de financiación cerrado entre PSOE y CiU cumple diligentemente los criterios establecidos en el Tinell y que posteriormente fueron superados por el Estatut aprobado por el Parlament, lo que da argumentos a los socialistas para empujar a ERC hacia el 'sí'.

El pacto tripartito hablaba de una la Agencia Tributaria de Cataluña "consorciada" con la Agencia Estatal, la "participación de la Generalitat en porcentajes a determinar" sobre los impuestos que se pagan en Cataluña o el establecimiento de la inversión en infraestructuras del Estado en Cataluña "con tendencia a equipararse al porcentaje del PIB, teniendo en cuenta la compensación apropiada por los déficits acumulados" y en base a un cómputo plurianual.