SKHIRAT (MARRUECOS), De la enviada especial de Europa Press Isabel Garcia Pagan
El conseller de Comercio, Turismo y Consumo, el republicano Josep Huguet, denunció hoy desde Marruecos la existencia de una campaña organizada para "abortar el proceso del Estatut" reeditando falsos conflictos lingüísticos haciendo aflorar casos extremos como el de un ciudadano que amenaza con una huelga de hambre si no puede escolarizar a su hija íntegramente en castellano.
Huguet consideró esta polémica la "típica campaña de intoxicación" que se pone en marcha siempre que "Catalunya condiciona la política española". "El último recurso es el conflicto lingüístico", denunció. "Lo intentó Gómez Rovira en los ochenta con la sonada militar del 23-F y entre 1993 y 1998 siendo CiU clave" en política española. "Siempre queda en nada. En Catalunya no hay conflicto lingüístico", subrayó.
Según el conseller, "lo probaron con la OPA, el poder de Catalunya, el final de España y ahora la lengua. Es la canción de nunca acabar". Huguet recordó que "la ley es clara y establece la inmersión para alcanzar el equilibrio lingüístico al final de la primaria". Se trata, añadió de "una ley absolutamente democrática y más light que la de otros países plurilinües".
Por otra parte, Huguet se mostró partidario de negociar el proyecto de Estatut "hasta el final, hasta el último segundo del último minuto" y aseguró que en ERC "no se contempla en absoluto" la posibilidad de retirar el proyecto. Para Huguet, "la esperanza es lo último que se pierde" por lo que defendió intensificar las negociaciones.
No obstante, desde Skhirat (Marruecos), admitió que en materia de financiación "casi no hay nada sobre la mesa" y sólo hay "pequeños movimientos" sobre la propuesta inicial del PSOE referentes a inversión pública del Estado en Catalunya. Por ello, señaló que "queda mucha tela que cortar".
Sobre la participación de los partidos catalanes que apoyan el Estatut en la manifestación del próximo 18 de febrero organizada por entidades en favor del Estatut, Huguet señaló que ERC le da apoyo y se limitó a apuntar que "cada partido hará lo que considere conveniente".
