MADRID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, aseguró hoy que la negociación sobre la reforma del Estatuto catalán está en un "momento decisivo" y que, si en estos días no se alcanza un acuerdo, no habrá "un segundo tiempo para este partido". A su juicio, y pese a que hay posiciones "alejadas" en financiación y competencias, es posible cerrar un pacto porque hay "voluntad" por ambas partes.
Llamazares hizo estas declaraciones en una rueda de prensa en el Congreso después de reunirse durante hora y media con el portavoz parlamentario del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, el secretario del Grupo Socialista, Diego López Garrido, y el responsable de Política Autonómica del PSOE, Alfonso Perales.
ACUERDO "GENERALIZABLE" A OTRAS REFORMAS
Según afirmó, la intención de su formación es "colaborar y comprometerse" con un acuerdo que sea "generalizable" a futuras reformas estatutarias y que contribuya a un desarrollo federal de la Constitución.
Destacó que las negociaciones sobre la reforma del Estatuto catalán están en un "momento decisivo" y que, por eso, es preciso que los representantes del Ejecutivo y el cuatripartito catalán demuestren un "máximo nivel de generosidad". "Hay puntos conflictivos, pero hay voluntad y pueden ser superados", apuntó.
En este contexto, explicó que se ha avanzado "bastante" en materia de competencias pero subrayó que hay dificultades en las relativas al referéndum, la enseñanza de 0 a 3 años, la inspección laboral y los funcionarios de la Administración de Justicia.
De la misma manera, dijo que hay "posiciones distantes" en materia financiera, pero cree posible "compatibilizar" la autonomía financiera con la solidaridad, y la bilateralidad con la multilateralidad. Añadió que en la cita habían hablado sobre la agencia tributaria consorciada, un tema "complicado" pero sobre el que, a su juicio, también es posible el acuerdo.
"COMPATIBLE" LA NACION CATALANA Y LA ESPAÑOLA
En cuanto al término nación, Llamazares pronosticó que será el "broche" de las negociaciones si las partes cierran los aspectos más polémicos en materia de financiación y competencias. Según dijo, su formación considera "compatible" la nación catalana con la española, en el articulado o en el preámbulo, pero los socialistas mantienen una posición "cerrada" en este extremo, puesto que defienden remitirlo al preámbulo.
Finalmente, insistió en que se está en un momento "determinante" y que si no hay acuerdo "no habrá un segundo tiempo para este partido". "Las posiciones, o se acercan o se constata la lejanía, pero ya no va a haber milagros ni conejos que salgan de la chistera para buscar una segunda prórroga negociadora", concluyó.
