Estatut.- Rajoy dice a empresarios catalanes que se seguirá oponiendo aunque suponga "coste político y personal elevado"

Actualizado: martes, 14 febrero 2006 20:16

Defiende a Piqué, dice que cuidará las formas y reponde a Mas que ni el líder de CiU es Cataluña, ni él es "Santiago de Compostela" BARCELONA, 14 Feb. (EUROPA PRESS) - El presidente del PP, Mariano Rajoy, se reunió hoy con empresarios catalanes para explicar las razones por las que rechaza y seguirá rechazando un Estatut "intervencionista" que "no respeta la libertad", pese a reconocer que su posición "no es cómoda ni especialmente grata" y que le está suponiendo ''un coste político y personal elevado''. Sobre los 'peros' que se le puedan poner a su compaña de recogida de firmas en pro de un referéndum en todo el país, dijo comprender que parezca "discutible" o que se "entienda mal desde la buena fe", aunque aseguró que está dispuesto a explicarse y a aclarar sus motivos, que cree "de sentido común". Rajoy comenzó su intervención ante los empresarios del Círculo Ecuestre de Barcelona haciendo hincapié en que la propuesta estatutaria que ahora se está debatiendo en Cortes es, en su opinión, excesivamente intervencionista y afecta a "la libertad" de los catalanes, especialmente desde que ha sido aprobado en ponencia el capítulo de Derechos y Deberes y, entre otras cosas se "ha aprobado en el Congreso una regulación de la eutanasia". Añadió que ese proyecto ha generado también unas relaciones entre partidos políticos "ciertamente sorprendentes", hasta el punto de que el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, ha pedido al PSC que le "defienda" de los acuerdos entre socialistas y convergentes, después de que José Luis Rodríguez Zapatero y Artur Mas hayan "cambiado de opinión en pocos meses" y hayan 'rehecho' el Estatut. "Y decir que quien denuncia esto es anticatalán es injusto", enfatizó. Para Rajoy, se ha iniciado una "carrera a ninguna parte" en España que contradice la filosofía de la Unión Europea y que impide en la actualidad consensos que sí fueron alcanzados en la Transición entre personas que venían de polos opuestos como el franquismo y el exilio. No acepta, dijo, que se argumente que todo el proceso tiene como objetivo último alcanzar un nuevo modelo de financiación que "terminará saliendo del bolsillo de los contribuyentes", mientras sectores como el del automóvil sufren nuevas subidas de impuestos. "¿Qué queremos, que se sigan yendo a Polonia o Eslovaquia?", planteó. Sobre las posibles salidas que tiene la situación creada, el líder del PP afirmó que ve "difícil" lograr una solución que satisfaga a todos y denunció que se ha dejado fuera de cualquier posibilidad de pacto a los 'populares', al igual que se ha hecho, a su juicio, en política antiterrorista. "¿Cómo puedo ayudar en política antiterrorista a un presidente del Gobierno de mi país que dice que no me va a dar información ni a compartir su política?", añadió. Tras recordar que se ha mostrado partidario de mantener pactos de Estado en grandes cuestiones --política internacional, antiterrorista, pensiones y modelo territorial--, sostuvo que él ha demostrado en su trayectoria profesional que es un "tipo" que sabe llegar a acuerdos y que el partido que ahora preside es "normal, absolutamente democrático, que cree que las reglas del juego deben ser pactadas y que no entiende lo que está ocurriendo en España". CRITICAS Y DUDAS DEL AUDITORIO

Terminó Rajoy su conferencia y llegó el turno de preguntas de un auditorio que, sin demasiados rodeos, hizo llegar al presidente de los 'populares' distintas críticas y dudas ante su estrategia política: Comenzó el anfitrión, el presidente del Círculo Ecuestre, Manuel Carreras, quien demandó en su nombre y en el de otros empresarios un PP "más conciliador" que no favorezca "la fractura" o la "crispación". Otros empresarios hicieron públicas sus dudas o críticas hacia la campaña de recogida de firmas emprendida por Rajoy y le pidieron que pensara en las consecuencias. A todos ellos trató de responder y, en primer lugar, insistió en que considera que las reglas del juego deben ser pactadas entre todos. Después, afirmó saber que lo que busca el empresariado para impulsar el crecimiento económico es estabilidad institucional y que el Estado "no moleste demasiado". "Y eso es lo que yo estoy defendiendo --adujo--. Yo no me opongo al Estatuto de Cataluña porque esté aburrido. Pido que se me crea". LLegó a dar la razón a algunos de los asistentes que habían apuntado que era imposible que al PP le resultasen inaceptables todos los artículos del Estatut, pero matizó que el conjunto del texto, a su entender, debería adaptarse a la Constitución y respetar la libertad "sin imponer un modelo social o educativo", evitando las "imposiciones" y la "dictadura de políticamente correcto"."Y en este debate, al ciudadano no le defiende nadie. Todo el mundo se está preocupando de sus propios intereses, de lo que interesa al uno o al otro pero, de los ciudadanos, nadie", sentenció, cosechando algunos aplausos. PIQUÉ, VIDAL QUADRAS Y EL PP CATALÁN Continuó el turno de preguntas y otro empresario interrogó a Rajoy sobre las posibilidades de "recuperar" a personas que, en otras épocas, habían puesto "alto el listón" del PP catalán y no habían sentido "vergüenza" de reconocer su sentimiento españolista además de catalán, intentando aludir de esta forma a Alejo Vidal Quadras. La pregunta cosechó nuevamente algunos aplausos, al igual que la respuesta que recibió: "Piqué lo hace muy bien". Rajoy aseveró que se sentía "orgulloso" de que Piqué defendiera en Cataluña lo mismo que él defiende en el resto de España y sacó a colación que fue el candidato "mejor preparado" de los que optó a la Generalitat en las últimas elecciones catalanas. "Nosotros decimos lo mismo aquí que en Madrid. Los otros dicen cosas diferentes, empezando por el líder de CiU, que dijo una cosa hace cuatro meses y ahora otra. Por decir eso me llama anticatalán. ¿Es que él es Cataluña?, porque yo no me considero Santiago Apostol", bromeó. "Piqué es el presidente del PP catalán, la gente está muy contenta y vamos a trabajar todos para que tenga los mejores resultados y nos ayude a nosotros después", afirmó. RAJOY Y SU "CUOTA DE CRISPACIÓN" Otra de las críticas que recibió fue por su posible responsabilidad a la hora de crear "crispación" social, una crispación que podría tardar más en pasar "a la historia" que los políticos que la han generado."Es verdad que cuando hay crispación todos tenemos responsabilidad. Tengo mi cuota y estoy dispuesto a aceptarla --contestó--. Puedo intentar cuidar más formas. Pero el fondo del asunto... no me va a ser fácil". No obstante, matizó que mientras él sea el máximo responsable del PP, su partido actuará "con responsabilidad, muy especialmente en el caso de Cataluña", aunque la opinión pública "no perdone al Partido Popular" cosas que sí perdona a otros. "Algunos jugamos en inferioridad de condiciones y eso, en mi opinión, no es justo", remachó. "Creo que hay un problema de personas y me incluyo --argumentó--. Buena parte de la clase política que hay en España es manifiestamente mejorable. Y me incluyo". SU INTERVENCIÓN EN LA CAIXA Sin embargo, la última palabra la tuvo un empresario que, lejos de mostrarse contrario a las tesis de Rajoy y del PP, reprochó a la sociedad catalana haberse quedado "dormida" ante el proceso estatutario y avisó de que el problema que, bajo su punto de vista, se está creando, "no tiene arreglo". Eso provocó que algunos de sus compañeros de mesa (la conferencia fue precedida de una comida) pidieran en voz alta "salir del armario". Ante estas palabras, Rajoy dijo que cuando acudió a dar una conferencia en Barcelona hace meses en La Caixa, también para el empresariado, alguien le hizo llegar unas frases para que las incluyera en su discurso por considerar que parte del Estatut era "un disparate". "¿Y por qué luego ese firmó a favor del Estatuto?", concluyó.