Asegura que no tiene "servidumbre de ninguna clase" y le gustaría que De Cospedal tampoco las tuviera porque eso "facilitaría las cosas"
TOLEDO, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Ejecutivo de Castilla-La Mancha, José María Barreda tiene claro que "antes de que se apruebe un Estatuto que no nos es útil, que no nos sirve, prefiero que no se apruebe, como es lógico, porque siempre quedará pendiente y siempre tendremos ocasión de presentarlo en mejores ocasiones o en otras coyunturas".
En una entrevista a Europa Press, el responsable autonómico insistió en que si el texto "no defiende claramente los intereses de Castilla-La Mancha es preferible que no se apruebe" porque "no tendría ningún sentido". "Antes de que no sea útil a Castilla-La Mancha no se aprueba, eso desde luego, pero puede ser útil de muy diversas maneras".
Con el Estatuto de Autonomía paralizado en el Congreso de los Diputados, Barreda precisó que con el Gobierno central "no he dejado de tener contactos" pero reconoció que "con quien se han interrumpido es con el Partido Popular, por deseo del Partido Popular".
Un comportamiento --el de los 'populares'-- que el presidente regional enmarca en el que el PP "tiene sobre todas las cuestiones". "Sencillamente siempre está fuera, está en contra, de qué se habla que me opongo, esa es la actitud que permanentemente tienen y, desde luego, es una actitud poco constructiva", afirmó.
Sobre la negociación aclaró que desde el PSOE "hemos hecho varias ofertas y se han estrellado siempre con la imposibilidad por parte del PP de dar solución al Estatuto", especialmente, "porque las contradicciones que hay en ámbitos del propio PP desde el punto de vista territorial han paralizado al PP de Castilla-La Mancha y, de hecho, le ha llevado a esa situación de no tomar ninguna decisión".
José María Barreda remarcó cómo él estuvo presente en la manifestación a favor de los ríos Tajo y Alberche celebrada en Talavera de la Reina (Toledo) mientras "otros líderes regionales de otros partidos no estuvieron" y cómo intervino en el pleno del Congreso en el debate de la toma en consideración del Estatuto "y otros u otras pudiéndolo hacer no lo hicieron".
"Esos son los datos objetivos, luego se enreda mucho y se trata de generar mucha confusión pero la realidad es esa. En cualquier caso, yo mantengo la esperanza de que finalmente el PP de Castilla-La Mancha se ponga al servicio de Castilla-La Mancha y consigamos desbloquear este tema".
VARIAS FÓRMULAS POSIBLES
Un desbloqueo que pasa por encontrar una salida al asunto hídrico y respecto al que, según confirmó Barreda, "hay varias formulaciones posibles" aunque, en aras a la prudencia que debe impregnar la negociación, no precisó si alguna de ellas incluye 2015 como fecha de caducidad del trasvase Tajo-Segura.
"Como quiero llegar a un acuerdo y no quiero la reacción pueril que han tenido en otra ocasión", de decir que se han enterado por la prensa de algo, "prefiero ser prudente", precisó el responsable de Castilla-La Mancha.
Barreda reconoció que ha mantenido conversaciones tanto con el secretario general del PSPV, Jorge Alarte, como con el secretario general del PSRM-PSOE, Pedro Saura, sobre este asunto "y no estamos de acuerdo, pero yo soy el presidente de Castilla-La Mancha y soy solo presidente de Castilla-La Mancha" y "a eso me debo". "Tengo que hablar, que dialogar, que negociar para defender con inteligencia nuestros intereses, pero no tengo hipotecas de ningún tipo", remarcó.
"A eso me debo y a eso me atengo; no tengo servidumbres de ninguna clase y es verdad que aquí hay distorsiones territoriales y no es una cuestión ideológica; pero mi posición es inequívocamente clara al servicio de Castilla-La Mancha. Sencillamente me gustaría que quien es presidenta del PP de Castilla-La Mancha no tuviera servidumbres, fuera completamente libre y se debiera sólo a Castilla-La Mancha porque eso facilitaría las cosas pero no es así".
