Denuncia que el agua del trasvase abastece campos de golf y urbanizaciones de Murcia, a la que pide replantearse su modelo de desarrollo
MADRID, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, aseguró hoy que mantiene "una buena relación" con el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, quien, a su juicio, "entiende de agua". En este punto, expresó su deseo de que la líder del PP de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, entendiera sobre este asunto tanto como Valcárcel.
"Ya me gustaría que Cospedal entendiera de agua tanto como el señor Valcárcel porque el otro día le coló la propuesta última en la enmienda inexplicablemente", explicó en declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press, para afirmar que comprende que el presidente de Murcia defienda a su región y a sus "paisanos" aunque no entiende que "quien aspira a presidir Castilla-La Mancha no lo haga".
"Cospedal ha apoyado inexplicablemente a Murcia porque es también la secretaria general del PP y le ha aflorado una contradicción que no ha sabido o no ha podido superar", expuso Barreda, quien rechazó que la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha se haya debido a un "cálculo electoral" y argumentó que ya planteó la necesidad de modificar al texto estatutario en 2004, para acabar así con "una situación histórica que discriminaba" a la región.
Para Barreda, Murcia se debe preguntar hasta cuándo puede mantener un modelo de desarrollo sostenible "basado en un recurso escaso y que está lejos" de la comunidad. "Y sobre el cual nosotros tenemos prioridad porque lo dice la Ley y el sentido común", añadió, para alegar que la cuenca cedente tiene prioridad sobre la receptora y enfatizar que los agricultores de Castilla-La Mancha "también quieren regar igual" que los murcianos.
"NO SON UNOS POBRES REGANTES"
Dicho esto, solicitó a los regantes murcianos que ayudaran a Castilla-La Mancha a controlar el paradero final del agua procedente del trasvase Tajo-Segura al tiempo que reclamó que se delimite la zona regable. "Hemos comprobado objetivamente que se riegan muchos campos de golf con agua procedente del trasvase y eso no son unos pobres regantes que necesitan el agua para sobrevivir. Eso es otra cosa", denunció.
"Hemos comprobado que han proliferado las urbanizaciones que dicen en su propaganda que no les faltará el agua porque tienen el agua del trasvase", prosiguió el jefe del Ejecutivo autonómico, para preguntar si España quiere un modelo basado en una "periferia superpoblada y completamente urbanizada y un interior desertizado".
Dicho esto, expresó la "decepción" que siente al ver que "lo que es posible en otras comunidades autónomas no lo sea en Castilla-La Mancha". Y destacó que incluso el líder del PP, Mariano Rajoy, como la portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, Soraya Saénz de Santamaría, interpretaron que a Cospedal no le importaba "lo suficiente" la reforma de la norma estatuaria cuando ésta no intervino en su defensa en las Cortes autonómicas.
Tras ello, conminó al PP a hablar "en términos claro" y criticó que durante tres años haya "estado jugando a la ambigüedad y a dar largas" para paralizar el Estatuto. "Espero que, en algún momento, haya dirigentes que defiendan a Castilla-La Mancha y sean coherentes", manifestó, para remarcar que los socialistas seguirán manteniendo sus reivindicaciones "río a río, cuenca a cuenca, plan a plan y haciendo campaña demagógica" para que la falta de agua no limite las posibilidades de desarrollo de la comunidad.
