MADRID, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las direcciones del PP y el PSOE debaten con sus delegaciones en Toledo y Murcia las posibles alternativas a la derogación del trasvase Tajo-Segura que prevé el proyecto de Estatuto de Castilla-La Mancha que se tramita en el Congreso con el fin de consensuar una enmienda que satisfaga a la comunidad cedente y a la beneficiaria.
Según informaron fuentes parlamentarias a Europa Press, los dos partidos mayoritarios han iniciado contactos con las delegaciones en Castilla-La Mancha y Murcia que enmarcan dentro del "trabajo interno" propio de la tramitación de una reforma estatutaria. Recuerdan así la necesidad de que ambos se pongan de acuerdo para que salga adelante.
"El interés del PP y del PSOE es mantener la unanimidad de las Cortes de Castilla-La Mancha", señalan las mismas fuentes, que sin embargo prevén una negociación larga debido a la oposición que genera la derogación del trasvase Tajo-Segura, dando así por hecho que el periodo para la presentación de enmiendas se prorrogará varias veces.
El próximo martes la Mesa del Congreso deberá decidir si amplía el tiempo para la presentación de enmiendas parciales al texto estatutario ya que el primer plazo finaliza inicialmente el 12 de noviembre y todo apunta a que la Cámara dará quince días hábiles más a los grupos parlamentarios para proponer sus modificaciones.
Ya el pasado lunes, el presidente del Castilla-La Mancha, José María Barreda, reconoció a los periodistas en un desayuno informativo en el Senado que los partidos se encuentran en un "proceso de negociación" para consensuar una enmienda y señaló algunas alternativas a la caducidad del trasvase que prevé su Estatuto.
Las fuentes consultadas interpretaron estas declaraciones como que el presidente regional se mostraba "abierto" a buscar otras fórmulas para Castilla-La Mancha que resuelvan su "problema de agua". Al respecto, Barreda habló de un aumento de la "reserva estratégica" y de la cantidad de agua en la cabecera y el cauce del río Tajo.
Este mismo asunto se abordó en las reuniones que mantuvieron el pasado miércoles los diputados socialistas en las Cortes de Castilla-La Mancha, José Manuel Caballero y José Molina, con el Grupo Socialista del Congreso y es también el objeto de debate entre la líder del PP castellano-manchego, María Dolores de Cospedal, y José María Barreda.
Los dos dirigentes que suscribieron en las Cortes de Castilla-La Mancha el proyecto de reforma estatutario mantuvieron una "reunión privada" la semana pasada con la intención de "buscar amigos y no sumar enemigos", según señaló esta semana la también secretaria general del PP, quien rechazó acto seguido entrar en más detalles.
Mientras el Gobierno de Castilla-La Mancha reconoce que la caducidad del trasvase en 2015 es una "fórmula de máximos", el diputado 'popular' por Murcia, Arsenio Pacheco, que rechazó la tramitación de la reforma en el Congreso en contra de las directrices de su partido, celebra públicamente que Barreda "rectifique".
Para el diputado del PSOE por Toledo Alejandro Alonso la reunión entre Barreda y Cospedal confirma "que existe voluntad de trabajo conjunto" en defensa del texto autonómico y que "puede tener un final exitoso". Alejandro Alonso en el PSOE y Federico Trillo en el PP son los coordinadores de los trabajos sobre el Estatuto de sus respectivos Grupos Parlamentarios.
