Est.balear.-Matas rompe con Antich y rechaza la propuesta socialista de que el Congreso pueda hacer cambios sustanciales

Actualizado: jueves, 8 junio 2006 21:32

"El Congreso puede cambiar el texto, pero el grueso de la reforma debe ser consensuado en el Parlament por los partidos de las islas"

PALMA DE MALLORCA, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Govern, Jaume Matas, y el secretario general del PSIB-PSOE, Francesc Antich, rompieron esta tarde el principio de acuerdo alcanzado en las últimas horas para reformar el Estatuto de Autonomía, lo que provocará que en el pleno del Parlament del próximo martes no se apruebe el nuevo texto.

Así lo anunció Matas después de varias horas de reunión con Antich, en las que el jefe del Ejecutivo accedió a incluir casi el sesenta por ciento de las enmiendas presentadas por el Grupo Socialista al Estatut y aceptara renunciar a incluir en el nuevo texto el mandato a la constitución de un nuevo Régimen Especial Balear (REB) que contenga, entre otros aspectos, exenciones fiscales similares a las que tiene Canarias.

No obstante, Matas rechazó la pretensión del líder del PSIB de, una vez logrado este consenso, mantener un acuerdo abierto para que en el Congreso se pudieran realizar los cambios pertinentes. Los otros dos puntos donde no hubo acuerdo fueron la decisión del PSIB de incluir en el Estatut el deber y el derecho de los ciudadanos de Balears a aprender el catalán (rechazado taxativamente por el PP) y algunos aspectos relativos a la creación del Consell Insular de Formentera.

En este contexto, el pleno del Parlament no podrá aprobar el martes, como estaba previsto, la reforma estatutaria (el PP votará en contra, en estas condiciones, si no hay marcha atrás en las pretensiones del PSIB), por lo que no entrará en el Congreso en septiembre, lo que hace prácticamente imposible que el proyecto pueda ser aprobado en esta legislatura.

En rueda de prensa, Matas rechazó especialmente que Antich, después de que el PP accediera esta mañana a incluir 70 de las 121 enmiendas socialistas, propusiera esta tarde que el acuerdo que se cerrara entre los grupos parlamentarios quedara abierto para que poder seguir negociando más puntos en el Congreso de los Diputados durante su posterior tramitación.

"El Congreso puede cambiar evidentemente el texto, es su potestad, pero es evidente que el grueso de la reforma debe ser consensuado en el Parlament balear por los partidos de las islas", subrayó Matas, quien reprochó a Antich la introducción de este aspecto. "Si el final iba a ser éste, todo este trabajo de un año y medio y de las reuniones intensas de estos días no importaban haberlas hecho", dijo al respecto.

La segunda propuesta rechazada por Matas fue la introducción por parte del PSIB de una nueva enmienda (hasta ahora los socialistas no la habían presentado) donde exige que el Estatut incluya la obligatoriedad de conocer la lengua catalana, dentro de la Carta de Derechos y Deberes. "Es abrir un frente nuevo que no tiene sentido, abrir un tema que está solucionado desde 1989 y no estamos dispuestos a aceptarlo", señaló el jefe del Ejecutivo.

Matas lamentó las exigencias de Antich, sobre todo después de que el PP accediera al aumento de la cesión de competencias de la Comunidad Autónoma a los Consells Insulares que fueran constitucionales, y todos los grupos consensuaran la enmienda del PSM de reclamar una inversión estatal de 3.000 millones de euros durante un plazo de diez años por déficit de infraestructuras públicas.

El jefe del Ejecutivo, que auguró que será "difícil" que se produzcan cambios en las negociaciones que puedan permitir una aprobación del texto el próximo martes en el Parlament, consideró que su actual situación es "muy difícil", aunque reprochó la actitud final de Antich. "Después de todo lo que hemos cedido, este podía ser un buen Estatut", señaló.

"Lo he intentado todo, pero no tenemos Estatut y no sé muy bien por qué. Tengo una situación muy difícil porque tengo que decir a los ciudadanos que no hemos llegado a un acuerdo", comentó Matas, que consideró "absurdo" que el PSIB haya introducido al final "cuestiones inconstitucionales (deber del catalán) de cara a la galería".

CONSELL DE FORMENTERA.

El tercer escollo en la negociación fue la creación del Consell de Formentera, pese a que, según destacó Matas, el PP ha accedido a que el Ayuntamiento de Formentera, gobernado por el PSOE, tuviera más poder de decisión para decidir qué competencias quiere que el futuro Consell le transfiera. "Más facilidades no podemos dar", espetó el president.

Después de cuatro días de intensas reuniones, Matas detalló esta tarde que el PP había accedido a incluir algunas enmiendas de calado del PSOE, como la creación del Consell Audiovisual y Judicial, o cambios en el preámbulo referidas a las competencias a los Consells Insulares o a la definición de estas instituciones.