Una localidad gobernada por ANV albergará el acto en el que dos ex miembros de comandos leerán una manifiesto contra la dispersión
BILBAO/MADRID, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
El acto de un centenar de ex presos de ETA que se celebrará mañana en el Frontón de Usurbil (Guipúzcoa) tiene por objeto denunciar la política penitenciaria del Gobierno socialista y, en concreto, los intentos del Ministerio del Interior por "dividir" al colectivo, informaron a Europa Press fuentes cercanas a la iniciativa. La convocatoria del acto había causado durante todo el día de hoy gran expectación ante la posibilidad, finalmente descartada, de que se aprovechara el acto para apoyar algún tipo de iniciativa política distinta de la estrategia de atentados y asesinatos que sigue ETA en la actualidad.
Durante su comparecencia, los ex reclusos realizarán "una llamada de atención" a la sociedad vasca para seguir manteniendo "la lucha" por los derechos de los presos, precisaron las fuentes consultadas. Esas fuentes apuntaron de que se trata de un acto en el que se leerá un documento de critica a la actitud de los sucesivos Ejecutivos en los últimos años, al entender que "vulnera sistemáticamente" los derechos de los reclusos.
El acto se produce después de que esta misma semana se haya conocido que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero ha procedido en las últimas semanas al acercamiento de siete presos a cárceles de Zaragoza y Asturias, siguiendo el criterio de rechazo, público o privado, a la violencia de ETA. Entre ellos están Francisco Múgica Garmendia, 'Pakito', José Luis Urrusolo Sistiaga o Valentín Lasarte, el asesino de Gregorio Ordóñez y Fernando Múgica.
Precisamente, estos días se han reactivado las concentraciones del entorno de la izquierda abertzale a favor del traslado de los presos a cárceles vascas y han proliferado los carteles en las calles para denunciar la situación de los reclusos enfermos y asegurar que "les quieren muertos".
La convocatoria ha corrido a cargo del Movimiento Pro Amnistía y también servirá para expresar su respaldo a la "manifestación nacional" convocada por Etxerat en Bilbao para el 3 de enero en favor de los reclusos, con la pretensión de que sea "multitudinaria". DOS 'DUROS' EN UNA PLAZA DE ANV.
Fuentes de la lucha antiterrorista han destacado el hecho de que el acto se celebre en una localidad, Usurbil, gobernada en minoría por ANV. Por el momento, sólo han trascendido los nombres de los ex presos que leyeran el manifiesto, Josean Aguirre y Begoña Sagarzazu, antiguos miembros de comandos de los que se desconoce cualquier posicionamiento contrario a la "lucha armada". De hecho, ambos están ligados al colectivo en favor de la Amnistía y han participado en numerosos eventos para pedir el reagrupamiento y la excarcelación de los reclusos de ETA.
Aguirre fue juzgado por el antiguo Código Penal y condenado a más de 85 años de cárcel en 1986 por varios atentados cuando integraba el 'comando Oker', junto a Idoaia López Riaño, 'La Tigresa'. En 1998, cuando aún cumplía condena, se le incautó una carta en la que aseguraba: "Nuestros jueces, policías y carceleros no sólo no han logrado doblegarme con el paso del tiempo, sino que están alimentando y manteniendo en conserva a alguien comprometido a perseguirlos 'per secula seculorum', a darles candela hasta que pasen a mejor vida".
Por su parte, Begoña Sagarzazu es una ex colaboradora del 'comando Barcelona' que dirigía 'Santi Potros'. Fue condenada a 12 años y en 1996, mientras cumplía condena, el diario 'Egin' publicó un comunicado de ETA pidiendo el reagrupamiento de Sagarzazu y otros seis presos etarras, como primer paso para iniciar una posible negociación sobre la situación del colectivo de reclusos de la banda. MANIFESTACION DE ETXERAT
Respecto a la manifestación que apoyarán los presos, Etxerat realizó el pasado 3 de diciembre un llamamiento a "toda la sociedad vasca" para que acuda el 3 de enero a la marcha silenciosa que ha convocado en la capital vizcaína para denunciar la situación de los presos y, en concreto, el "tratamiento específico que se aplica a los presos enfermos o que ya han cumplido su condena".
Según explicó en una rueda de prensa celebrada en San Sebastián, los familiares son "conscientes de la diversidad del país", pero consideró que este objetivo "une a muchos ciudadanos vascos frente a los que apuestan por mantener y por profundizar en esta situación de forma permanente, impasibles ante las consecuencias".
Por ello, realizarán la marcha para "hacer valer y respetar la voluntad de este país" de manera silenciosa, "un silencio que será el grito unánime de todos los que tienen voluntad de cambiar esta situación" y el "castigo añadido que sufren los familiares".
"No estamos por esa labor de olvidarnos de nuestro pasado más reciente, de nuestra memoria histórica, ni estamos por la labor de permanecer pasivos ante esta realidad sangrante, sino de terminar con estas prácticas y caminar hacia escenarios nuevos", señaló.
