Afirman que en los últimos tiempos habían aumentado los servicios de protección como consecuencia de extorsión a empresarios
BILBAO, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los responsables de las asociaciones vasca y estatal de escoltas aseguraron hoy, tras el atentado de ETA con furgoneta-bomba en el aeropuerto madrileño de Barajas, que el colectivo no había rebajado las medidas de seguridad porque "se veía venir" una acción de este tipo por parte de la banda terrorista, ya que el alto el fuego "no iba bien".
En declaraciones a Europa Press, fuentes de la Asociación Española de Escoltas-ASES explicaron que "el nivel de protección no va a aumentar porque tampoco se había rebajado".
En este sentido, reiteró que "en los últimos tiempos todo el mundo sabía que esto no iba bien" y "habían aumentado los servicios de protección en los últimos tiempos porque había empresarios que habían empezado a recibir peticiones de dinero que antes no recibían o el reclamo de cantidades más altas". "No se habían rebajado los servicios, esto es algo que por lo menos se había hecho bien", añadió.
De la Cruz dijo que los escoltas "ya contaban con esto" y lo venían advirtiendo "desde el primer día de la tregua: que era una tregua sin camino y sin resultado". Asimismo, destacó que en la calle "seguía habiendo presión y kale borroka", con una mentalidad de los violentos "que no cambiaba para nada".
"No nos pilla en absoluto por sorpresa: el lenguaje de Batasuna y de ETA ha sido clarísimo y desde hace un mes están diciendo que esto va muy mal y que no funciona. A ETA se le pueden achacar muchas cosas, pero lo que dice normalmente es la verdad, no nos ha engañado", añadió.
De la Cruz también explicó que los escoltas no habían recibido en las tres últimas semanas "ningún aviso" para extremar la seguridad o cualquier otra información previa al atentado de esta mañana.
"Hace dos o tres semanas tuvimos una alarma en Navarra, con una amenaza muy directa contra la judicatura y recibimos un aviso en ese sentido. Luego sí ha habido avisos a lo largo de la tregua de extremar las medidas de seguridad en el tema de contravigilancias y de cambios de itinerario, pero en los últimos tiempos no ha habido ningún aviso en especial", concluyó.
Por otro lado, un portavoz de la Asociación de Escoltas del País Vasco, Ignacio Bermejo, también explicó, en declaraciones a Europa Press, que los escoltas que trabajan en Euskadi "siguen manteniendo las mismas medidas de seguridad porque ha seguido la presión". Sobre esta cuestión, aseguró que la ausencia de víctimas mortales "no quiere decir que no haya violencia, ni que la gente esté reprimida y asustada: es el día a día, la represión, el hablar, el escupirte por la calle, el insultarte, eso es la represión".
Igualmente negó que en los últimos días se haya recibido ningún aviso previo a la furgoneta-bomba, pero incidió en que, a pesar de que no se ha dado orden de extremar la seguridad, "los escoltas no hacen dejadez de su trabajo".
Esta actitud se basa, en parte, en que "el colectivo lo veía venir. No sabíamos si iba a ser un atentado con un fallecido, pero estaba claro que algo tenía que pasar, porque ya estaba pasando con la quema de cajeros, de autobuses, las protestas, las manifestaciones...".
