El jueves se sentarán en el banquillo los miembros del comando "Hego Haizea", que tenía entre sus objetivos a ediles de Burlada (Navarra)
MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Nacional juzgará el próximo viernes a Asier Arzalluz, 'Sendoa', y a Idoia Mendizábal, para quienes el fiscal solicita 20 años de prisión como autores del envío, en enero de 2002, de un paquete-bomba al domicilio del entonces director de Radio Nacional en Bilbao, Santiago Silván. El jueves se sentarán en el banquillo los miembros del "comando Hego Haizea" de ETA, para quienes se piden penas de entre 39 y 8 años de cárcel, y que tenía entre sus objetivos a ediles y policías de Burlada (Navarra).
En su escrito de conclusiones provisionales contra los responsables del envío del paquete-bomba contra Silván, el fiscal señala que los dos procesados, junto a un tercero que no se encuentra a disposición de justicia, entregaron varios paquetes en la empresa de reparto "Envíos Urgentes 2000 S.L." de Bilbao.
El paquete dirigido al periodista se envió a su domicilio de la capital vizcaína. Contenía entre 210 y 230 gramos de Titadyn, con "carga explosiva suficiente para causar la muerte a quien abriera el paquete, que estaba preparado con un mecanismo de accionamiento de la carga explosiva a la apertura del mismo". según señala el escrito.
En el paquete se hizo constar como remitente Cofesbask, lo que hizo abrigar sospechas al destinatario, que lo dejó en el exterior de la vivienda y avisó a la Ertzaintza, que procedió a la explosión controlada del mismo. El atentado fue reinvindicado por ETA en un comunicado fechado el 27 de marzo de 2002 en el diario GARA.
"COMANDO HEGO HAIZEA"
Por otra parte, los presuntos miembros del "Comando Hego Haizea" de ETA Xabier Rey Urmeneta, Aurken Sola Campillo, Araitz Amatria y Sergio Boada se sentarán en el banquillo de la Audiencia Nacional los próximos días 18 y 19.
Para los dos primeros, detenidos en octubre de 2008, se piden 39 años de cárcel por los delitos de pertenencia a banda armada, depósito de armas de guerra, tenencia de explosivos y conspiración para comentar asesinatos terroristas. Para Amatria y Boada se piden 8 años de cárcel por colaboración con banda armada.
Según el escrito de calificaciones provisionales del fiscal, Urmeneta y Sola Campillo fueron captados en 2007 por Garikoitz Aspiazu, 'Txeroki', por entonces jefe de los comandos de ETA, y con él se reunieron en Francia en octubre de 2008. Allí, el jefe etarra les impartió "clases de política" y les entregó informaciones sobre un concejal de UPN, otro del PSE, un escolta y un guardia civil de Burlada (Navarra), además de diversas armas y explosivos.
La Fiscalía les acusa también de haber captado como colaboradores a Araitz Amatria, novia de Urmeneta, que prestó el domicilio propiedad de su tía al "comando" y a Sergio Boada, con quien se reunieron en un bar de Pamplona para entregarle diverso material informático referido a ETA.
