ETA.- Azkarraga asegura que "hoy más que nunca" se debe "cuidar y alimentar" el proceso de paz

Actualizado: martes, 14 noviembre 2006 22:45

Alec Reid dice que falta cultura de diálogo en la política vasca y Harold Good pide reconocer la responsabilidad individual y colectiva

BILBAO, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -

El consejero vasco de Justicia, Joseba Azkarraga, señaló hoy que "tenemos que ser capaces de socializar una marea humana social y política que ponga el conflicto vasco en vías de transformación". "Estamos ante un proceso de paz que arranca con titubeos y dificultades y que hoy más que nunca debemos de cuidar y alimentar", añadió.

Azkarraga intervino esta tarde en el Palacio Euskalduna de Bilbao en la inauguración del II Congreso Internacional del Derechos Humanos, que se desarrollará hasta el jueves. Allí, indicó que "nos jugamos que el suelo moral de los derechos humanos encuentre un impulso definitivo que nos sitúe en disposición de transformar nuestra realidad".

En este sentido, apuntó que este II Congreso "constituye el mejor medio para presentar ante los ciudadanos la discusión, el contraste y la evaluación sobre el estado de esa lucha por la libertad, la igualdad y la solidaridad".

Tras señalar que la paz "hay que trabajarla", manifestó que "hoy, a pesar de los nubarrones, el pueblo vasco tiene esperanza y quienes estamos al frente de las instituciones haremos lo imposible para que esa esperanza no se frustre y para que la cultura de los derechos humanos eche raíces entre nosotros".

En la ceremonia inaugural, que fue clausurada por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, también intervinieron Paulino Mora Mora, presidente de la Corte Suprema de Justicia de Costa Rica; Javier Zúñiga, consejero especial de la Secretaria General de Amnistía Internacional; Roelf Meyer, ministro de Defensa y Asuntos Constitucionales durante la transición del apartheid a la democracia en Sudáfrica; Harry Barnes, presidente del Comité sobre Derechos Humanos del Centro Carter y consejero de Asia Society de Estados Unidos, así como los reverendos norirlandeses Harold Good Obe y Alec Reid.

CASO SUDAFRICANO

Roelf Meyer relató su experiencia en el proceso que acabó con el apartheid sudafricano y recordó que este proceso que se inició en 1990 se produjo "sin condiciones". Así, destacó que no se exigió a Nelson Mandela que renunciara al uso de la violencia para que saliera de la cárcel y éste no exigió la liberación de los presos ni la repatriación de los exiliados. "Aquí hay una oportunidad, todas las partes deben formar parte del proceso al mismo nivel", señaló en referencia al conflicto vasco

Meyer recordó que los sudafricanos se hicieron "dueños" del proceso, del que dijo que "es tan importante como el contenido del mismo".

Asimismo, enumeró una serie de elementos que lo favorecieron como fue el respeto y la confianza mutua, "en el que los líderes aceptaron respetarse y de ahí surgió la confianza"; el liderazgo, "en el que los líderes consiguieron el apoyo de las bases"; unos resultados en los que todos ganen; tolerancia y comprensión "meterte en los zapatos del otro"; una consulta de base amplía; transparencia, "en la que los medios de comunicación ayudaron a hacer llegar el mensaje a la sociedad" y un cambio de mentalidad.

Por su parte, el reverendo católico Alec Reid destacó la "buena noticia" del proceso de paz vasco y se felicitó porque el conflicto "haya salido de las calles y esté en una mesa de reuniones". Tras señalar que "ETA y Batasuna están comprometidos con la resolución del conflicto de una manera democrática", pidió diálogo entre todos los participantes. "Todos quieren una mesa y esto es bueno, incluso el Gobierno Zapatero", destacó.

Dcho esto, señaló que "la mala noticia es que no existe cultura de diálogo en la política española y la vasca". "Este es el problema, no ETA", indicó, para recordar que cuando ha asistido a reuniones entre partidos vascos ha comprobado que la única finalidad es convencer al otro, "que compre su pastel y si no, a casa".

"DIALOGO DE VERDAD"

"Tenéis que hacer diálogo de verdad, nadie puede ir a la mesa diciendo no vamos a aceptar esto o lo otro, hay que echar la suerte al aire", señaló como lección del ejemplo irlandés, a lo que añadió la pregunta de "¿si se establece una mesa, va a haber diálogo o no?".

Según dijo Reid, hace cinco o seis años Batasuna dijo que tenía que solucionarse el conflicto "y nadie les prestó atención". Esto lo achacó a la falta de capacidad de diálogo y a que "sólo quieren oír que esto se acaba".

Otra noticia "mala", a su juicio, es la postura del PP, "gente que se niega a hablar y que es una obstáculo". Habrá que rezar para ver si cambian", dijo. Para ayudar al proceso, pidió la legalización de Batasuna, la eliminación de la Ley de Partidos ya que, en su opinión, una Batasuna legalizada le daría "mayor margen de maniobra" al Gobierno español.

En su intervención, Alec Reid aprovechó para arremeter contra los jueces que prohíben manifestaciones de Batasuna o encarcelan a Arnaldo Otegi. Consideró un "grave problema los jueces con constante capacidad para meter a la gente en la cárcel, lo que emana del sistema dictatorial de Franco", por lo que dijo que el acuerdo que salga de la mesa de negociación debería modificar el poder de los jueces "porque están intentando destruir el proceso de paz".

RESPONSABILIDAD INDIVIDUAL

También intervino el reverendo norirlandés protestante Harold Good quien señaló que "no hay justificación en ninguna violación de derechos humanos ni en nombre de Dios ni del Estado". A continuación, expuso un decálogo de factores que llevaron a buen puerto el proceso de paz irlandés, entre los que citó "el reconocimiento de la responsabilidad individual y colectiva; el diálogo honesto, recibir la verdad y darla nos hace vulnerables", dijo.

También apeló a la comprensión empática del otro, al concepto inclusivo de la sociedad, reconociendo las legitimidad de las aspiraciones políticas de los otros, el compromiso con las acciones políticas no violentas, la responsabilidad con las víctimas y supervivientes, "evitando dos clases de víctimas y la politización de éstas". "Perdón, generosidad y reciprocidad", destacó.

Por último, aludió a estar "preparados para hacer lo increíble, aceptando riesgos para lograr un bien mayor", así como a la confianza "en nosotros mismos y la esperaza. Ser prisioneros de ella".