ETA.- La banda debatió en 2002 y tras la última tregua atentar contra la Policía gala, pero sólo lo apoyó una minoría

Actualizado: miércoles, 17 marzo 2010 20:44

MADRID, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -

La banda terrorista ETA ya había debatido a comienzos de esta década y posteriormente tras la ruptura de la última tregua sobre la conveniencia de cometer atentados contra miembros de las Fuerzas de Seguridad francesas en territorio galo. En los dos debates de los que hay constancia, sólo una minoría apoyó esta opción, frente a una mayoría que consideraba que no era positiva la confrontación directa con Francia.

La primeras reflexiones conocidas sobre este asunto se encuentran incluidas en un texto hallado el 29 de enero de 2002 en un garaje de Billère, en la localidad gala de Pau, en el que su autor --Didier Aguirre, condenado a 18 años por robar explosivo en Grenoble-- consideraba que "la organización comete un error político militar" por no asesinar a policías franceses. En este texto, se instaba a "comenzar mañana o pasado" porque "el momento de pasar a los hechos ha llegado".

El autor de este documento llegaba a especificar su apuesta por llevar a cabo "actos muy mediáticos contra las fuerzas represivas y los intereses económicos". Según decía el texto, "desde hace tiempo el enemigo, a saber el Estado francés, ha emprendido su trabajo de opresión codo con codo con el Estado español. Precisaba, no obstante que en el País Vasco francés se debían hacer a cabo "acciones selectivas" en función de momento.

Sin embargo, esta postura tan sólo fue promovida por un minoría muy radicalizada y el debate fue zanjado por la organización, según declararon las autoridades galas durante el juicio en 2008 contra el ex jefe de ETA, Ibon Fernández de Iradi, alias 'Susper', precisamente por el intento de asesinato a un gendarme en 2001.

En ese mismo juicio trascendió también que en el escondite en el que 'Susper' vivía en Tarbes se halló un detallado plan para matar a la juez antiterrorista francesa Laurance Levert.

TRAS LA TREGUA

Años después y tras la ruptura del alto el fuego indefinido decretado por la banda entre los años 2006 y 2007, la dirección de ETA volvió a descartar esta posibilidad porque no era conveniente "abrir una dinámica armada directa de enfrentamiento con el Estado francés". Así se puso fin de nuevo a un debate en el seno de la organización criminal en el que algunos de sus miembros llegó a argumentar que "no faltan motivos para golpear al Estado francés".

Incluso la propia dirección de ETA presentó una propuesta en la que se cuestionaba limitar las acciones al territorio español y abogaban a extenderlas a la zona francesa, es decir a los territorio del País Vasco francés que ETA reclama como parte de "Euskal Herria".

Entre los partidarios de esta opción se planteó, desde hacer una acción terrorista de grandes magnitudes a atacar elementos simbólicos del Estado francés. Finalmente se descartó este cambio en su actividad terrorista al considerar que generaría más desventajas que beneficios.

Sin embargo, el asesinato de ayer de un agente galo acaba con esos debates e implica un salto cualitativo de la banda, ya que aunque no se trata de un atentado planificado, dadas las circunstancias en las que se produjo, pone de manifiesto que ETA ya ha superado la barrera de no atentar contra las Fuerzas de Seguridad francesas.