MADRID, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
El robo de armas en Francia por parte de la banda terrorista ETA el pasado miércoles no ha supuesto, al menos de momento, la suspensión de la interlocución entre el PSE y Batasuna, según informaron a Europa Press fuentes cercanas al proceso.
De hecho, tras el robo de 350 pistolas por parte de la banda terrorista, se han seguido manteniendo los contactos telefónicos entre dirigentes de Batasuna y del Partido Socialista de Euskadi durante esta semana.
Lo que no se han producido estos días han sido reuniones entre representantes del PSE y de la formación ilegalizada, pero según las fuentes consultadas, se debe a que las reuniones no estaban previstas para estos días.
El PSE, Batasuna y el PNV han venido manteniendo encuentros durante los últimos meses, a dos y tres bandas, y se intensificaron a lo largo de las últimas semanas con el objetivo de dar un empujón al proceso que había quedado bloqueado desde este verano.
En estos encuentros se están intercambiando posiciones para preparar un documento de mínimos con el objetivo de crear, al final, una mesa política de negociación e incluso se habían producido avances en este sentido, según las fuentes consultadas.
Precisamente hoy, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguraba que el proceso "va y se mueve" y Zapatero decía no preveer cambios en el proceso de paz, ni en los próximos días, ni en las próximas semanas.
También el portavoz de Batasuna Pernando Barrena precisaba que no tenía constancia de que el Gobierno central se plantee interrumpir el proceso de paz, y también decía no tener datos que le "permitan afirmar" que el robo de armas en Francia haya sido realizado por ETA.
En cualquier caso, tanto para la izquierda abertzale, como para el PNV y otros partidos como Ezker Batúa o Aralar, el robo de armas no cambia las cosas en este sentido y consideran que se debe seguir manteniendo un diálogo entre partidos y sacar adelante la mesa política.
Así lo afirmaba hoy el portavoz del PNV, Iñigo Urkullo, al apuntar que a pesar del robo, "hay que hablar en todo tiempo, lugar y circunstancia" y precisaba que se debe "diferenciar" entre proceso de normalización y proceso de paz. Aunque matizaba que en la fase resolutiva sí tiene que haber ausencia de violencia.
El dirigente de EB, Javier Madrazo, se mostraba también partidario de que continúe el diálogo, reclamando que ETA y el PSOE tengan una "mínima sensatez para reconducir la situación y sentarse para sacar el proceso de paz de la situación difícil en que se encuentra en estos momentos". Aralar se pronunciaba en la misma dirección, dejando claro que los contactos entre partidos deben seguir.
Incluso el portavoz el Grupo Socialista en el Congreso, Diego López Garrido consideraba ayer que no era "responsable" pedir que se acabe con el proceso porque primero hay que investigar.
Por otro lado, fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por Europa Press, señalaban que lo importante ahora es saber hasta dónde llega el significado del robo de ETA, el motivo por el que han optado por atracar una empresa importadora de pistolas. Argumentan que en Irlanda ocurrieron cosas peores aún que ésta durante el proceso de paz y al final, ha salido adelante.
En todo caso, estas fuentes no contemplan que se haya producido una escisión en ETA, ni que se vaya a producir, sino que consideran que en el juego de equilibrios y sensibilidades que hay dentro de la banda terrorista y del mundo abertzale, una parte ha optado por realizar este robo y el resto lo ha asumido.
Incluso la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguraba hoy que el proceso "va y se mueve" y Zapatero decía no preveer cambios en el proceso de paz, ni en los próximos días, ni en las próximas semanas.
