BARCELONA, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, denunció hoy el "autismo político" del PP en materia antiterrorista y advirtió que los populares "se equivocan" al oponerse "con un discurso falsamente valiente y falsamente duro" al diálogo con ETA, "porque no harán más que poner dificultades a un proceso de paz que quiere todo el mundo".
"Quizás no lo quiere el PP, pero la mayoría de la gente en Cataluña, en España y en el País Vasco quiere que el terrorismo y la violencia se acaben para siempre y quiere que haya paz", afirmó Carod, y acusó al PP de oponerse a la negociación porque "piensa que le puede ser de utilidad electoral".
Carod consideró "una lástima" la actitud "autista" que el PP defiende "estrictamente en solitario" y dijo confiar en "que finalmente el sentido común se imponga". Para Carod, "por responsabilidad política, el PP lo que tiene que hacer" es apoyar y "ponerse a disposición" del Gobierno para lo que sea necesario en el proceso de paz.
Por su parte, dijo poner a ERC "a disposición de lo que pueda necesitar" el Gobierno central "para que el proceso llegue a buen puerto".
Carod reiteró su "satisfacción" por la "buena noticia" anunciada hoy por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Una satisfacción tanto "política", para ERC, como "personal por motivos obvios" de su propia "biografía", en alusión a sus contactos con dirigentes de la banda en Perpignan en 2004.
El líder republicano pidió "la máxima discreción política" para el diálogo que se inicia ahora, por lo que aplaudió que "no haya un debate parlamentario" al respecto "ahora", "lo cual no significa que pueda hacerse más adelante", apuntó. Abogó también por que "no haya una mediatización excesiva" en "un proceso tan delicado".
Asimismo, insistió en reclamar que la legalización de un partido de la izquierda abertzale "con otras siglas" y destacó la necesidad de que la Ley de Partidos "sea interpretada y aplicada con una actitud que corresponda al nuevo escenario político", que es "distinto" a la "crispación" que existía en el momento de su elaboración "con el Gobierno del PP de José María Aznar".
Teniendo en cuenta las nuevas circunstancias políticas, Carod consideró que "no debería haber problemas para que una formación vasca de izquierda abertzale, con un nombre distinto, que defendiera por la vía política el derecho a ser un Estado independiente, pudiera ser legalizada".
