BARCELONA, 31 Dic. (EUROPA PRESS) -
Medio millar de personas, entre ellos varios cargos políticos, se concentraron hoy para reclamar la paz en la plaza Sant Jaume de Barcelona, según cálculos de la Guardia Urbana. Los asistentes mantuvieron cinco minutos de silencio para expresar su oposición al atentado terrorista que tuvo lugar ayer en Barajas.
Entre los congregados, destacó la presencia del alcalde de Barcelona, Jordi Hereu; el conseller de Interior y presidente de ICV, Joan Saura; la vicepresidenta del PSC, Manuela de Madre; la concejal de ERC, Pilar Vallugera; el presidente del PP municipal, Alberto Fernández Díaz; o el presidente de la Asociación Catalana de Víctimas de Terrorismo, Roberto Manrique, entre otros.
El alcalde de Barcelona expresó su "repulsa absoluta y total a la violencia" y quiso solidarizarse con el pueblo de Madrid, "que de nuevo ha sufrido de primera mano los efectos del terrorismo". Además, aseguró que el atentado de ayer es "incompatible con el diálogo". "Con el terrorismo no se va a ningún lado", sentenció".
Por su parte, De Madre calificó de "lamentable" el atentado y manifestó su "pesar y dolor por las personas desaparecidas". En este sentido, confió en que la "banda asesina no podrá acabar con la esperanza del pueblo" y deseó que el 2007 sea el "año en que la paz sea una realidad".
Asimismo, el presidente del PP municipal, Alberto Fernández Díaz, consideró que "la única vía para acabar y derrotar el terrorismo es acabar con ETA sin dudas y con firmeza" y abogó por refrendar el pacto por la libertad y contra el terrorismo. En este sentido, declaró que "vivir en paz es un derecho y no un chantaje que se deba pagar a los terroristas".
Por otro lado, Manrique afirmó que "ETA ha vuelto a perder otra oportunidad", la de "pedir lo que quieran mientras no atenten y no apoyen los atentados". Por ello, insistió en que este "problema de Estado" no se resolverá hasta que "los políticos se sienten y hablen".
Además, el presidente de Asociación Catalana de Víctimas de Terrorismo deseó que se encuentren a las dos personas desaparecidas y que no se conviertan en "dos víctimas más añadidas a los centenares y centenares de muertos" de la Asociación que preside. No obstante, explicó que se celebraría una concentración "cívica, solidaria y ciudadana" si finalmente los desaparecidos no sobreviven.
