PARIS, 6 May. (EUROPA PRESS) -
La banda terrorista ETA tenía en noviembre de 2002 un "Ejército" de 1.031 miembros, 514 encarcelados y 517 libres, de los que 271 pertenecían al aparato militar de la organización, 61 al logístico y 21 a la reserva, la estructura de acogida de nuevos miembros y de los comandos que huyen a territorio francés.
Estos datos fueron aportados hoy por el miembro de la subdivisión antiterrorista de la policía francesa encargado de la sección vasca, Laurent Hury, que compareció como testigo en el juicio abierto en París contra el ex jefe del aparato militar de ETA, Ibon Fernández Iradi, alias 'Susper'.
'Susper' se sienta en el banquillo de los acusados, junto a otros cuatro presuntos etarras, acusado de extorsionar a una quincena de empresarios españoles a través del pago del impuesto revolucionario. De hecho, entre el material intervenido en el cuartel general de Tarbes (suroeste francés) cuando fue detenido a finales de 2002 se hallaron 15 fichas numeradas con datos de otras tantas empresas vascas y la anotación de cantidades que oscilaban entre los 180.000 y los 500.000 euros.
Se trataba de víctimas de la extorsión que admitieron haber recibido cartas de amenaza pero no haber pagado el impuesto revolucionario. El presidente del Tribunal, Francis Debons, leyó parcialmente el contenido de una comisión rogatoria en la que se da cuenta de algunas de las empresas extorsionadas por ETA desde 2002 y de las cantidades exigidas a los amenazados.
En Tarbes también se halló documentación relativa al impuesto revolucionario y a las contabilidad de ETA, así como información sobre los denominados 'secuestros express', el secuestro temporal de un industrial obligado a firmar que reconoce tener una deuda con la banda.
El policía Laurent Hury aseguró ante el Tribunal que se trataba de la primera vez que el término 'secuestro express' aparecía en la documentación de la banda. Además, en el sumario se refleja que 700.000 euros de los más de 900.000 recaudados por 'Susper' procedían de este tipo de secuestro.
Por otro lado, Hury apuntó que la contabilidad de la banda demuestra que 'Susper' había asumido la jefatura del aparato militar en octubre de 2002 porque así lo atestigua una anotación con una asignación de 118.000 euros fechada en noviembre de ese año. La estructura de reclutamiento, mientras, contaba con un presupuesto para ese año de 114.000 euros. En cuanto a las finanzas de ETA, Hury cifró en unos 2,3 millones los ingresos de la banda y en 2,5 los gastos.
Previamente, otro responsable de la División Antiterrorista de la policía gala, Stéphan Durez, situó el presupuesto en 1.550.000 euros en su mayoría procedían del 'impuesto revolucionario' (1.455.000 euros), mientras que el resto tenía su origen en retribuciones voluntarias (14.000) y otro tipo de aportaciones (108.000).
El policía aseguró también que en la historia de ETA se puede hablar de "un antes y un después de Tarbes", debido a la abundante documentación interenida en el piso, que 'Susper' compartía con su compañera sentimental, Belzane Obanos y su lugarteniente Lorena Somoza Chamizo.
Asimismo, durante su exposición ante el Tribunal, Durez cifró en 160 los miembros de ETA encarcelados en Francia y detalló la estructura de la banda terrorista y su evolución.
Así, señaló que a partir de noviembre de 2002, año en el que se llevan a cabo 190 detenciones, 63 de ellas en Francia, se produce una nueva división de competencias para limitar los efectos de los arrestos y "detener la hemorragia".
La banda decide entonces una compartimentación más estricta de tareas para impedir a la policía "ir de refugio en refugio y de activista en activista". Se buscaría, en definitiva, evitar los efectos secundarios de las detenciones y los arrestos "en cascada".
Durez indicó igualmente que el jefe del aparato político es generalmente el jefe de ETA y que 'Susper' accedió a la máxima dirección de la banda, primero de manera provisional y luego de manera definitiva, y que asume el mando del aparato militar sucediendo a Ainhona Mújica Goñi y a Juan Antonio Olarra Guridi.
La policía francesa considera al antiguo jefe del aparato militar de ETA, Ibon Fernández Iradi, alias 'Susper', responsable de la puesta en marcha del aparato de captación de la banda ('arrantzale'), según relató Durez. La vista en el Tribunal especial de lo Criminal de París continúa mañana con los testimonios de los expertos periciales.
