La ruptura del alto el fuego no va a suponer en Navarra un incremento significativo del número de escoltas privados
PAMPLONA, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
El delegado del Gobierno en Navarra, Vicente Ripa, y el consejero de Interior en funciones del Gobierno de Navarra, Javier Caballero Martínez, se reunirán mañana para analizar la situación generada tras la ruptura formal por ETA de su alto el fuego. El encuentro tendrá lugar a las 11 horas en la sede de la Delegación.
Por otro lado, según indicaron a Europa Press fuentes del colectivo de escoltas privados, la ruptura de la tregua va a suponer en Navarra un incremento significativo de estos profesionales ya que durante la tregua ninguna persona amenazada de la Comunidad foral renunció a la protección. Además, a raíz del atentado de Barajas muchos servicios de personas que preferían no usarlos se reactivaron.
Actualmente, 1.000 escoltas privados protegen en Navarra a unas 500 personas, frente a los 800 existentes hace catorce meses, antes de la declaración de alto el fuego, según explicaron a Europa Press fuentes del colectivo.
Este incremento se debe a que desde hace unos meses se está reforzando la protección de jueces y fiscales e implantando a nuevos cargos electos y a otras personas que la banda terrorista fijaba como posibles objetivos, según se desprende en la documentación incautada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Además, la previsión es que quienes disponían de escolta la mantendrán, también los cargos que abandonen las instituciones.
Según las mismas fuentes, durante la tregua, algunos cargos socialistas dejaron de usar escolta si bien mantuvieron la asignación, ya que el partido dio orden de que no se retiraran.
Así, en Navarra no será necesario contratar a un número elevado de escoltas privados, a diferencia de lo que ocurre en la Comunidad Autónoma Vasca, en donde el Gobierno vasco ha solicitado a empresas privadas un refuerzo cercano a los 200 para su incorporación inmediata y asignación a personas que antes no la tenían, caso de miembros del PNV y cargos electos que lo demanden.
Pese a que durante la época de tregua las compañías del sector se plantearon dirigir sus servicios a otros colectivos, como las mujeres objeto de violencia de género, el anuncio de ETA de que reactiva "todos sus frentes de lucha" les ha obligado a recurrir a todos sus efectivos e incluso a contratar, con toda celeridad, al mayor número de profesionales del sector.
No se están registrando problemas a la hora de contratarlos pero sí será necesario reorganizar los servicios de protección. En 2005, en todo España 3.500 profesionales protegían a amenazados y actualmente son 4.500.
