Advierte de que EA tiene la sensación de "quedarse sola" ante "actitudes del PNV de seguimiento de la postura del PSOE"
BILBAO, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
El secretario de organización de EA, Rafael Larreina, criticó hoy que el Gobierno que dirige José Luis Rodríguez Zapatero ponga, a su juicio, "precio" al proceso de paz y "obstáculos a que se haga política", todo ello con la complicidad "muchas veces" del presidente del PNV, Josu Jon Imaz.
En declaraciones a Europa Press, Larreina mostró la preocupación de su formación porque el Ejecutivo central y el presidente del PNV "estén hablando de dilatar la constitución de la mesa de partidos y de no avanzar por las vías políticas en el diálogo entre fuerzas que tienen acreditada su representación en las urnas".
Asimismo, lamentó que a Imaz, en sus últimas declaraciones, "ni se le ocurre hablar del nuevo Estatuto aprobado en el Parlamento vasco y parece que vuelve al discurso de la mesa de Ajuria Enea". "Son vueltas al pasado que a EA le preocupan", añadió.
En este sentido, advirtió de que la sociedad vasca tiene una línea marcada por lo aprobado en el Parlamento vasco y por un programa electoral "muy claro que llevamos conjuntamente PNV y EA a las últimas elecciones".
"Últimamente EA tiene la sensación de que se está quedando sola en la defensa de esos principios y ese programa electoral para los próximos cuatro años y llevamos sólo año y medio escaso de desarrollo", indicó.
Para Larreina, estamos asistiendo en el PNV a "actitudes que hacen seguimiento de la postura del PSOE, obviando una de las partes del problema", la referida a la negociación entre los partidos y "el respeto a lo que decidan los vascos".
Además, partiendo de la base de que "es inadmisible la violencia", planteó la necesidad de "decir también con total claridad al Gobierno de Zapatero que tampoco él está haciendo los deberes, ni facilitando que a través de la política, del diálogo entre los partidos, se avance en la resolución del problema".
"PONE PUERTAS AL CAMPO"
"Desde el Gobierno del Estado están poniendo puertas al campo, no reconociendo que la ciudadanía tiene libre, democrática y pacíficamente derecho a decidir sin ningún tipo de condicionamientos, ni desde la violencia, ni desde los aparatos del Estado", dijo.
Para el secretario de organización de EA, estas actuaciones del Ejecutivo central suponen darle "interlocución política a ETA, cuando la propia ETA ha dicho que la interlocución política la deben tener los partidos, incluida Batasuna".
Igualmente criticó la negativa del Partido Socialista a impulsar la mesa de partidos que, a su entender, es "un obstáculo grave también para que la política se abra camino" porque, añadió, el presidente "Zapatero intenta solucionar el tema entre ETA y el Gobierno" dejando de lado la cuestión política entre los partidos.
En general, consideró que el proceso político está "atascado". "Desde EA hablamos con todo el que quiera hablar, para intentar avanzar, impulsar, facilitar que el proceso de diálogo político se abra camino y se deslegitime la violencia", añadió.
PRECIO POLÍTICO Y NAVARRA
Respecto al planteamiento sobre que el derecho a decidir supondría pagar un precio político en el proceso, Larreina afirmó que "en democracia no hay precio político cuando todo el mundo se compromete a respetar lo que decida la ciudadanía, en este caso la ciudadanía vasca de cada uno de los territorios de Euskal Herria".
Sobre esta cuestión, criticó las declaraciones realizadas en torno a Navarra por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien ayer afirmó que es la comunidad "más singular" de España y que al PSOE le "gusta así". Además, destacó que si Navarra "no quiere ser una cosa, no lo será" porque "no hay fuerza el el mundo, ni política ni gubernamental, que pueda imponerle un estatus jurídico que no quiera".
Para Larreina, "desde los ámbitos abertzales nunca se ha pedido que Navarra sea moneda de cambio". "Lo que hemos pedido es que se respete la voluntad de los navarros y que se respete incluso lo que en el actual marco legal está establecido, que los navarros puedan decidir formar parte de una unidad política que se llama Euskal Herria, de la que forman parte en el ámbito cultural, geográfico, lingüístico y del derecho foral vasco", añadió.
Asimismo, defendió que los navarros tengan "la posibilidad y la libertad de elegir" y que "se les respete en el caso de que decidan formar parte de esta realidad política" vasca. "Poner pegas a que los navarros puedan decidir sí que es poner precio político", concluyó.
