Dice que la petición de Otegi a ETA es "claramente insuficiente" y que para ser interlocutor político debe dar "pasos más decididos"
BILBAO, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del EBB del PNV, Josu Jon Imaz, afirmó hoy que la próxima vez que haya una oportunidad para el proceso de paz y para dialogar con ETA, tendrá que haber "garantías añadidas" por parte de la banda terrorista, como una vocación de poner fin definitivo a la violencia y una interlocución válida.
En declaraciones a la SER, recogidas por Europa Press, Imaz señaló que el anuncio de ETA de retomar el alto el fuego "¿qué significa, que si mañana no le gusta lo que yo digo o hago me pone otra bomba? ¿éstas son condiciones para un proceso de paz?".
En este sentido, recordó que las bases del actual proceso "están dinamitadas y hará falta tiempo y garantías añadidas para para retomarlo". "La sociedad en general va a tener una dosis añadida de escepticismo a la hora de abordar un proceso de este tipo", dijo, para precisar que eso no significa que su partido renuncie a la paz. "En absoluto, vamos a seguir trabajando por la paz, pero sobre bases sólidas", agregó.
El líder del PNV recordó que ha defendido el diálogo con ETA "pero no soy yo el que ha acabado con el diálogo con ETA, ha sido ETA la que además de llevarse dos vidas humanas por delante con la bomba de Barajas, ha destrozado un proceso".
En esta línea, indicó que "al diálogo no hay que renunciar nunca por principio, pero ahora ¿qué significa el diálogo con ETA después del comunicado de ayer?, nos está diciendo ETA: vuelvo a la situación del 29 de diciembre, pero hay dos vidas humanas perdidas y un intento de amedrentar". En cualquier caso, precisó que los que van a seguir trabajando por la paz van a reclamar condiciones y garantías.
BATASUNA INTERLOCUTOR
Preguntado por la validez de Batasuna como interlocutor en el proceso, Josu Jon Imaz manifestó que la formación ilegalizada "no tiene autonomía política en un momento determinado para hacer frente a ETA". "Si Batasuna no tiene autonomía política, no es interlocutor político. No tenemos los demás partidos tampoco bases ni condiciones para trabajar con ellos, en un escenario en que todas las formaciones políticas vayamos ahora buscando ese escenario de Euskadi a través del trabajo conjunto", agregó.
Según destacó el líder nacionalista, el llamamiento realizado el lunes por Arnaldo Otegi a ETA para que mantenga el alto el fuego podía suponer "un pequeño paso que podía tener su valor para la gente de su mundo, pero para la inmensa mayoría de los ciudadanos fue notablemente insuficiente".
Por ello, se mostró convencido de que Batasuna "si realmente quiere ser considerado como interlocutor político serio por parte de todos los demás, va a tener que dar muchos más pasos y pasos mucho más decididos que los que dio anteayer la comparencia pública que llevó a cabo Otegi".
Tras el atentado de ETA en Barajas, Imaz pidió a los partidos, y especialmente al PP, que no utilice de forma partidista la lucha antiterrorista, e instó a dar un "ejemplo de responsabilidad" a la ciudadanía evitando una guerra partidista. Asimismo, resaltó que "uno de los temas que ha reforzado a ETA en los últimos meses, ha sido la división entre partidos".
LABOR DE ZAPATERO
En este sentido y preguntado por la gestión del proceso por parte de Zapatero, afirmó que "sólo hay un responsable en la ruptura del alto el fuego y de los asesinatos que se producen el 30 de diciembre que es ETA", y que "no es momento de entrar en un elemento de crítica porque esto nos podría llevar a errar el tiro".
Por otra parte, aludió a las críticas recibidas por su partido en el último comunicado de ETA señalando que la banda vierte esos ataques por una "política muy clara" de su formación "desde el principio de este proceso y es que que en ningún caso estamos dispuestos a permitir que el futuro político de Euskadi lo negocie o lo decida una organización terrorista".
"Lo tenemos que hacer los partidos políticos vascos y lo tendrá que decidir la ciudadanía vasca y éste es un principio básico que hemos mantenido a lo largo de este proceso y es normal que a ETA no le guste", agregó.
