ETA.- Imaz censura la actitud "penosa y servil" de Batasuna y cree que su credibilidad es "otra víctima del atentado"

Actualizado: domingo, 31 diciembre 2006 12:05

Anima a seguir trabajando para lograr la paz pero sin dejarse guiar por "voluntarismos" ni "ingenuidades"

BILBAO, 31 Dic. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, censuró hoy la actitud "penosa y servil" mantenida por Batasuna tras el atentado perpetrado ayer por ETA en Madrid y afirmó que la "credibilidad" de la fomación abertzale es "otra víctima" de la acción terrorista de la banda. En declaraciones a la Cadena SER recogidas por Europa Press, consideró que se debe seguir trabajando para lograr la paz pero sin dejarse guiar "por voluntarismos" ni "ingenuidades".

Imaz, que expresó su "repugnancia y asco" por la "tragedia que se produjo en el aeropuerto de Barajas" señaló que la única responsibilidad de la ruptura de la tregua corresponde a ETA. "Si una cosa hay que tener clara en estos momentos es que la ruptura de la tregua y la tragedia de ayer sólo tiene un responsable, y es ETA, y es una posición que debemos mantener con mucha nitidez, con mucha firmeza", enfatizó.

Para el dirigente de la formación jeltzale, "cuando se atraviesa una raya" en la que "una serie de personas ponen en peligro y atentan contra la vida de seres humanos, la responsabilidad sólo es de aquella parte que ejerce la violencia". "Por tanto, ETA es la única responsable de la ruptura de este alto el fuego y de que se haya quebrado esa esperanza que la sociedad ha vivido a lo largo de casi 1.300 días si asesinatos", reiteró.

La ausencia de un comunicado que anunciara la intención de la banda de volver a atentar supone, para el presidente del PNV, "un dato más en ese desconcierto sorpresa que ha podido provocar el atentado de ayer". Recordó que, en anteriores ocasiones, la organización terrorista rompía las treguas con anuncios previos, "pero a veces no es fácil tratar de desentrañar la lógica de una organización terrorista".

Imaz dijo que se niega a entrar en un análisis sobre si el proceso de paz "está roto, suspendido o quebrado" y dijo que "lo que está claro" es que ETA "ayer no sólo dinamitó un parking de la terminal 4 de Barajas, sino fundamentalmente una esperanza que había anidado en una parte importante de la sociedad".

Recordó que una de las "bases fundamentales" del proceso estaba basada en "la voluntad inequívoca de ETA de poner fin a la violencia" así como en "la renuncia a tutelar cualquier tipo de proceso o diálogo político por parte de ETA y que la llave del proceso debe ser una consideración sobre la radical incompatibilidad entre política y violencia". "ETA ha quebrado estos tres factores y esas bases -agregó- en estos momentos y al día de hoy, no se dan".

"BATASUNA, PENOSA"

El dirigente jeltzale aludió a la intervención de Batasuna tras el atentado que calificó de "penosa", porque resulta "una exigencia democrática" que ayer hubiese hablado "con claridad" y "rechazado, alzado la voz, contra el atentado de Madrid, que ha podido costar la vida a dos personas". "Es la credibilidad de Batasuna otra de las víctimas políticas del atentado de ayer, porque ha mostrado una actitud absolutamente servil políticamente a ETA", censuró.

Se preguntó si puede ser ahora Batasuna "interlocutor político" si, una vez que ETA ha atentado, "ha demostrado una capacidad nula de tener un espacio político propio". No obstante, se mostró convencido de que en el mundo de la izquierda abertzale hay personas que consideran que Euskadi puede llegar a una situación de paz y normalización política, si bien agregó que "no vale de nada si luego en la vida no hay voluntad y arrojo suficiente" para demostrarlo.

"Si esa percepción, cuando hay dos vidas humanas que se han perdido, cuando ETA ha quebrado esa esperanza que ha anidado en la sociedad y tendremos que volver, sin lugar a dudas, a reconstruir en el futuro para que la sociedad pueda encauzar y conquistar la paz, si no se alza la voz, esa voluntad queda en agua de borrajas", señaló.

El presidente del PNV aseguró que "las cosas no son hoy igual que antes de ayer" respecto a Batasuna y afirmó que este atentado "supone, además, una quiebra de confianza importante". "Cuando cualquier formación política se siente a hablar con Batasuna, ¿qué capacidad, entendemos que tiene de tener un perfil político propio, autonomía política cuando no ha sido capaz de alzar su voz ante la tragedia de ayer?", agregó.

Imaz consideró que, en el fondo, la formación abertzale ha demostrado "que ayer, entre los escombros de Barajas también está aquel discurso de Anoeta que, en su momento, Arnado Otegi expresó con una rama de olivo en la mano. Esa esperanza yace también entre los escombros de Barajas".

Tampoco quiso "apuntarse a la tesis" del atentado del IRA de Omagh, cuando el IRA auténtico atentó y generó "una masacre de víctimas", porque entonces, el Sinn Féin, brazo político del IRA, "levantó su voz y condenó aquel brutal atentado". "Yo no sé quién ha puesto la bomba, si es la corriente general de ETA... pero para mí la prueba del algodón era saber si Batasuna reaccionaba ante el atentado de ayer, y ha quedado claro que no", dijo.

Por tanto, para Imaz, una situación similar a la de Omagh habría podido darse si ayer Batasuna hubiese mostrado "una actitud clara de rechazo a la violencia".

"SIN VOLUNTARISMOS"

Preguntado por si el proceso de paz es irreversible, respondió que "lo único irreversible es la pérdida de la vida humana", y recordó las bases del proceso de paz y la resolución del Congreso de los Diputados, que hablan de "voluntad inequívoca de poner fin a la violencia". "Creo -prosiguió- que es bastante evidente que hoy, ante la situación en la que estamos, esa voluntad inequívoca no existe, sino todo lo contrario".

Afirmó que, en un futuro, "vamos a seguir trabajando para que esa paz que la sociedad ansía y exige podamos construirla" si bien evitó "generar falsas esperanzas" porque "aquellas bases sobre las que se apoyó la resolución del Congeso, de mayo de 2005, y las condiciones que poñía en ese momento, no existen". "Deberemos de trabajar para que en un futuro pueda ser posible y la paz la podamos contruir, pero en estos momentos esas bases se han roto y no nos podemos dejar guiar por los voluntarismos", manifestó.

Respecto al "optimismo" expresado por José Luis Rodríguez Zapatero un día antes de la ruptura del alto el fuego, Imaz indicó que este hecho "fue una sorpresa, en cierta medida, para todos". "Yo pensaba que podía ser una posibilidad, y creo que ayer el escenario más negro, pero que no era el más previsible, se ha producido", agregó.

Imaz cree que el proceso "tuvo bases sólidas en su origen" porque había un cambio de contexto internacional "que hacía a ETA más difícil la actividad y había un debate en el seno de la izquierda radical que le hacía apostar por la política". Las "cosas" se empezaron a "torcer", a su juicio, a partir de mayo o junio, cuando ETA "vuelve al viejo discurso, a intentar tutelar el proceso político" y a exigir "condiciones políticas" para abandonar la violencia.

"Existía un vértigo en el mundo de ETA y Batasuna a hacer política de verdad, ese vértigo ha sido real, y ETA ha mostrado su faz más totalitaria, que es la de pretender imponer un proyecto al conjunto de la sociedad", argumentó.

Insistió en que, a partir de ahora, el objetivo debe ser "volver a construir los mimbres de la paz", "seguir adelante" pero "sin ser ingenuos". "Esto va a ser evidentemente que no se pueda hacer en 15 días o un mes, porque una voluntad inequívoca de abandonar la violencia no se acredita en 48 horas", precisó.

Sin embargo, afirmó que "si hacemos las cosas bien, evitamos debates estériles y buscamos trabajos compartidos para construir el futuro entre todos, podemos acabar con esta lacra en plazos más breves de los que pensamos".