Afirma que ETA "no va a desaparecer pronto" pese a los "enredos" y "optimismos" de algunos
MADRID, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, ha asegurado que las declaraciones del ex presidente del Gobierno Felipe González reconociendo que se le ofreció 'volar' a los miembros de la cúpula de ETA, muestran que "aunque tuviera dudas siempre optó por la ley" y ha lamentado que puedan ser "motivo de división" en un momento "extraordinariamente positivo" de la lucha antiterrorista.
En declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, Jáuregui ha mostrado su "tristeza" por que "hechos que ocurrieron hace más de 25 años" puedan "perturbar" la unidad de los demócratas en una situación que ha calificado de "optimista". "Lo estamos haciendo bien juntos, bien con Francia y bien con la Policía", ha insistido.
Preguntado acerca de si su optimismo se sitúa en la línea del presidente del PSE, Jesús Eguiguren, Jáuregui ha remarcado que "tampoco debemos enredarnos en esa parte del asunto", ya que el político vasco expresa una "posición muy personal" que él no comparte.
"No comparto la idea de que ETA vaya a desaparecer más allá de que haga pronunciamientos que tienen probablemente mucho de movimiento táctico y pretende responder a las exigencias que su mundo político les está planteando para poder hacer política", ha explicado.
CONFÍA EN QUE NO HAYA ATENTADOS MORTALES
El ministro de la Presidencia ha augurado que los terroristas van a seguir presentes como un "telón de fondo", aunque de "manera diferente" a como se ha vivido "trágicamente" hasta hora, "seguramente sin atentados mortales".
"Ojalá no me equivoque en eso", ha añadido Jáuregui, quien en cualquier caso ha reiterado que ETA "no va a desaparecer ni tan pronto ni tan rápido" y que la estrategia frente al terrorismo no va a alterarse "por muchos enredos y optimismos" de algunos.
LAS EXIGENCIAS A BATASUNA NO VAN A ALTERARSE
En este sentido, ha explicado que Batasuna pretende "jugar a política" pero todavía "no ha hecho el tránsito que tienen que hacer", aunque el Gobierno es "consciente" de los movimientos producidos en ese ámbito desde el fracaso del proceso de 2007, cuando "desde las bases surgió una reclamación de fin de violencia bastante serio y es posible que bastante reversible".
En cualquier caso, ha asegurado que las condiciones que ha establecido el Gobierno en la línea de que "con violencia no es posible el juego político" no van a alterarse. "Esas exigencias son que la violencia desparezca o que Batasuna rompa definitiva e irreversiblemente con la violencia y eso no lo tenemos constatado en absoluto todavía", ha remachado.
