MADRID, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Congreso, Manuel Marín, y el PP reprodujeron esta tarde mediante sendos comunicados el enfrentamiento que ya mantuvieron ayer en la Junta de Portavoces de la Cámara Baja por la pretensión de los 'populares' de convocar un minuto de silencio por la muerte de Ambrosio Fernández, el hombre que murió hace semanas en un hospital al agravarse su estado por un acto de violencia callejera en el País Vasco.
Marín considera "sorprendentes" los intentos del Grupo Popular de "pretender involucrarle" en un "supuesto desprecio a las víctimas del terrorismo" por no convocar ese acto de homenaje, mientras que el PP habla de que el presidente está "nervioso" y ve "conspiraciones" que sólo están en su mente.
En la Junta de Portavoces celebrada ayer, Marín mantuvo una encendida discusión sobre este tema con la portavoz adjunta del Grupo Popular, Ana Torme, y después de la reunión el portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, compareció en rueda de prensa y acusó al presidente de responder con "malas formas" y "autoritarismo" a su propuesta de convocar un minuto de silencio en memoria de Ambrosio Fernández, un homenaje que el Partido Popular lleva intentando promover desde hace dos semanas.
EL PP "CONOCE PERFECTAMENTE EL PROCEDIMIENTO".
Según explica Marín en un comunicado difundido esta tarde, los actos y las declaraciones institucionales que se celebran en el Congreso se deciden "tanto en su forma como en sus contenidos por consenso entre todos los grupos parlamentarios". Así, recalca que, por su propia naturaleza institucional, una declaración que pretenda representar a toda la Cámara "requiere la aceptación y la unanimidad de todos los grupos".
"Este procedimiento es conocido por todos los grupos que saben perfectamente que para realizar un acto o una declaración institucional necesitan llegar a un acuerdo con el resto de grupos sobre la forma del acto y el contenido del texto", insiste. En este sentido, subraya que "sólo cuando hay un acuerdo unánime se remite" al presidente del Congreso para su realización o aprobación por el Pleno.
Dicho esto, Marín considera "sorprendentes" los intentos de las últimas semanas de "pretender involucrar al presidente de la Cámara en un supuesto desprecio a las víctimas del terrorismo por no organizar unos minutos de silencio por el fallecimiento de Ambrosio Fernández".
Recalca que ya ha explicado "repetidas veces" al Grupo Popular que se dirija al resto de grupos para obtener un acuerdo sobre este tema. Si lo consigue, añade, "es obvio que el presidente lo ejecutará en la forma y con el contenido que se haya aprobado por todos". "No es razonable que conociendo perfectamente el procedimiento, habiendo recibido varias explicaciones al respecto, se pretenda fabricar la idea de desprecio a las víctimas del terrorismo por parte del presidente del Congreso", concluye.
EL PP LAMENTA "LOS NERVIOS" DE MARIN.
Minutos después, el portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte, hizo pública otra nota de prensa lamentando el "estado de nervios" que, a su juicio, parece tener el presidente del Congreso.
A continuación, le reclamó que se estudie cómo se han convocado "siempre" en el Congreso los minutos de silencio porque "lo que pactan todos los grupos son las declaraciones institucionales, precisamente por su propia naturaleza institucional, pero no los minutos de silencio".
De hecho, rememora dos últimos ejemplos que "desmienten, tajantemente" las tesis de Marín: los cinco minutos que se guardaron el pasado 4 de enero en el patio del Congreso con motivo del atentado de ETA en el aeropuerto de Barajas --a los que sólo pudieron asistir dos presentantes políticos-- o el minuto de silencio que se guardó el 4 de julio de 2006 con motivo del accidente del metro de Valencia.
Tras asegurar que "probablemente se ha dado cuenta de que ha cometido un error" al no organizar unos minutos de silencio por Ambrosio Fernández, Martínez Pujalte le pide "serenidad" y que abandone esas "supuestas conspiraciones contra él" que, en su opinión, "no están más que en su mente".
"Si tiene algún tipo de remordimiento por lo que no ha hecho, que corrija su acción y convoque ese minuto de silencio --enfatiza--. Y si no puede hacerlo porque al Gobierno socialista no le interesa hablar de una tercera víctima de la banda terrorista, que no se esconda tras procedimientos fantasmas que nunca han existido y asuma su decisión".
