ETA.-Obispos vascos dicen que la sociedad no necesita "la tutela de ningún grupo ni la amenaza o el uso de la violencia"

Actualizado: martes, 5 junio 2007 23:52

BILBAO, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los obispos de Bilbao, San Sebastián y Vitoria consideraron hoy una "pésima noticia" el comunicado de ETA dando por finalizado un "alto el fuego" ya interrumpido con el atentado del pasado 30 de diciembre, y manifestaron que esta sociedad no necesita la "tutela de ningún grupo ni la amenaza o el uso de la violencia para reclamar sus derechos o cumplir sus obligaciones".

En un comunicado suscrito por el Obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, el de San Sebastián, Juan María Uriarte, el de Vitoria Miguel Asurmendi, y el obispo auxiliar de Bilbao, Carmelo Echenagusia, se afirma que si en marzo del pasado año, al comunicarse el inicio del alto el fuego, "expresábamos alivio y esperanza ante las expectativas que se abrían a la paz y a la libertad, ahora compartimos el sentimiento de frustración y el dolor extendidos entre la población".

Recogiendo el sentir mayoritario de nuestra sociedad y en defensa de los derechos fundamentales de la persona, los obispos pidieron a ETA que revoque su decisión y anuncie el cese definitivo de su violencia. "La violencia ejercida real o potencialmente es contraria a la justicia, a la libertad y a la paz, y cierra cualquier camino hacia ellas. Debe, por tanto, desaparecer sin contrapartidas", destacaron.

En su opinión, es preciso seguir buscando la paz. "Lo requiere el inmenso sufrimiento que ha generado y sigue generando la confrontación destructiva de la que queremos salir definitivamente", añadieron.

En este sentido, reconocieron el trabajo "paciente de quienes se empeñan con honradez y sinceridad en mantener abiertos los caminos hacia la paz y la reconciliación" y afirmaron que "la esperanza de un pueblo es un resorte necesario para construir la paz. Sostiene el ánimo y la energía para procurarla". "Quienes ponen en peligro el camino hacia la paz y minan la esperanza, contraen ante la sociedad, ante la historia y ante Dios una gravísima responsabilidad", agregaron.

Por último, invitaron a la comunidad cristiana a pedir insistentemente a Dios el "don de la paz y a trabajar esperanzadamente por conseguirla".