MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
José Vargas, herido en el atentado perpetrado por ETA en el Hipercor de Barcelona en 1987, ha lamentado este viernes el "circo" montado en torno a la visita de otro herido en el mismo atentado, Roberto Manrique, a la cárcel alavesa de Zaballa para reunirse con el preso etarra arrepentido Rafael Caride.
Vargas, presidente de la asociación catalana de víctimas de organizaciones terroristas, considera que cada persona debe ser libre para decidir si quiere participar en las reuniones con reclusos de ETA. "Pero una cosa es eso y otra es el circo que se ha montado", ha reconocido a Europa Press.
Según ha recordado, estos encuentros, impulsados por el Gobierno y el Ejecutivo vasco, han tenido lugar los últimos meses con la máxima discreción de todas las partes. De hecho, ha desvelado que otra víctima de Hipercor ya mantuvo un encuentro con Caride que no salió a la luz.
Vargas ha revelado que "el circo" generado en torno a la visita de Manrique ha reavivado el dolor de muchas víctimas de Hipercor. De hecho, tanto la viuda como la madre de fallecidos en el atentado se han puesto en contacto con él para trasladarle su dolor y malestar.
EL PRÓXIMO MARTES, 25 ANIVERSARIO DEL ATENTADO
Precisamente el próximo martes se cumplen 25 años del atentado de Hipercor, en el que fallecieron 21 personas y otras 45 fueron heridas.
A su salida de la cárcel tras el encuentro con el etarra, Manrique ha explicado que Caride le ha trasladado que hay presos que quieren desmarcarse de la banda pero no lo hacen por miedo. Además, ha asegurado que éste no le ha pedido perdón pero sí ha mostrado su sentimiento de culpa.
Rafael Caride fue condenado a 790 años de prisión por ejecutar el atentado de Hipercor.
