MADRID, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Comité Federal del PCE aprobó hoy por 96 votos a favor, ninguno en contra y cinco abstenciones, una resolución en la que exige un acuerdo que integre a todas las fuerzas políticas comprometidas en el proceso de pacificación tras el anuncio de alto el fuego de ETA.
En este sentido, abogó por "superar" los límites marcados por el Pacto Antiterrorista suscrito por PSOE y PP, derogar la Ley de Partidos, proceder al acercamiento de presos y considerar las medidas de reinserción adecuadas en el ámbito del nuevo escenario creado por el alto el fuego permanente.
El PCE resaltó la pertinencia de tener siempre muy presentes a las víctimas del terrorismo, al tiempo que manifestó la necesidad de acometer un proceso de "reconciliación, nunca de olvido". "Desde su propia experiencia durante el franquismo, el PCE es optimista en la esperanza de reconciliación necesaria y colaborará de forma intensa para remover las posiciones que, desde criterios excluyentes, perjudiquen el proceso de paz a través de la división de las víctimas", apuntó.
Asimismo, señaló como "imprescindible" no mezclar los tiempos políticos de manera para que no aparezca "alguna especie" de precio político. Así, subrayó que los términos de la superación del conflicto político y cómo se articula la solución con respecto a Euskadi y Navarra deben tener su espacio histórico y metodológico propio, "excluyendo a ETA de interlocución en cualquier espacio que aborde planteamientos políticos".
INTERLOCUCIÓN DEL GOBIERNO
Por otro lado, el PCE reconoció la legitimidad del Gobierno a la hora de marcar la iniciativa en el proceso de paz. "Pero al mismo tiempo es necesario un acuerdo de todas las fuerzas políticas a fin de garantizar el éxito de tan compleja operación. A tal efecto deberán abrirse espacios propios de entendimientos tanto en Euskadi y Navarra como en el ámbito estatal, como por ejemplo la creación de mesas multipartitas", argumentó.
Finalmente, recalcó que es preciso "aclarar" que en el proceso de Normalización política, junto al protagonismo evidente que han de tener las comunidades de Euskadi y Navarra, es "imprescindible la participación y el acuerdo de todos los territorios del Estado".
