El presidente cántabro apuesta por dar "margen de confianza" a Zapatero, pero señala que "si sale mal, él será el responsable"
SANTANDER, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Cantabria, el regionalista Miguel Ángel Revilla, reiteró hoy su apoyo al anuncio realizado por el presidente del Gobierno de la Nación, José Luis Rodríguez Zapatero, sobre el inicio del diálogo con ETA, si bien destacó ser "escasamente optimista" sobre el fin de la violencia terrorista.
"Si se me pregunta lo digo claramente, soy escasamente optimista, visto el comportamiento de los etarras juzgados en la Audiencia Nacional en los últimos días", subrayó ante los medios el jefe del Ejecutivo cántabro, quien apostilló que "si el resto de los terroristas están en la misma línea, las posibilidades de que esto salga bien son escasas".
En cualquier, caso Revilla consideró que el presidente Rodríguez Zapatero debe gozar "de autonomía" y "de un margen de confianza" con el fin de "intentar lograr la paz" porque "ése es un anhelo que tenemos todos los españoles", dijo.
No obstante, dejó claro que cualquier iniciativa en este sentido deberá emprenderse sin "vulnerar la Constitución", sin "pagar precios políticos" y con "reconocimiento" a la memoria de las víctimas.
Preguntado por su opinión por la postura del PP, cuyo líder, Mariano Rajoy, expresó hoy la disconformidad de su partido con los contactos con ETA, Revilla afirmó que "no la comparte". Al respecto, apuntó que "el tema anti-ETA es rentable electoralmente, y posiblemente haya una parte del electorado del Partido Popular que está en esa tesis".
Como contrapartida, recordó que gobiernos anteriores, presididos por Felipe González y por José María Aznar, también intentaron el fin de la violencia terrorista "en una situación peor de la de ahora". Por ello, Revilla insistió en su apoyo a la postura de Rodríguez Zapatero porque "si sale mal, (el diálogo) él será el responsable y pagará las consecuencias".
Aunque para el presidente cántabro ETA "aún tiene capacidad de matar, y posiblemente más que nunca", actualmente "la sociedad española no perdonaría un muerto tras lo sucedido en Madrid en los atentados del 11-M". "Eso ETA y su entorno político lo saben, saben que eso desencadenaría una reacción de los poderes del Estado sin precedentes", recalcó Revilla, quien añadió que la "gran baza que tiene la Democracia" ahora es que "están fuera y aislados en el contexto internacional".
