Dice que en Euskadi "ha faltado sentido común" y que la' kale borroka' "es como un botellón político en el que se pierde la cabeza"
SAN SEBASTIAN, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
El escritor y Premio Nobel de Literatura José Saramago consideró hoy que la sociedad vasca está "enferma" y que el remedio es que "se reúna lo más pronto que se pueda la mesa de partidos", para iniciar así el diálogo, y que el Gobierno central dé "los pasos que efectivamente puedan dar al pueblo vasco la garantía de que esto va en serio".
Saramago realizó estas declaraciones en una concentración en San Sebastián, convocada por Ezker Batua en favor de la mesa de partidos, y en la que participó junto al coordinador general de la formación, Javier Madrazo.
El escritor dijo que es "natural" su presencia porque como "ibérico" y por la relación que tiene con España, está interesado por lo que sucede en Euskadi, aunque precisó que no se debe esperar de él "ningún comentario político trascendente", porque no tiene "ni la información ni el derecho a hacerlo". "Soy alguien que mira desde fuera, aunque lo que siento, lo siento dentro", agregó.
A su juicio, en el País Vasco "ha faltado sentido común", que definió como algo que "protege la vida y la libertad" y que es "una especie de acuerdo que no está escrito en una sociedad que permite, como una bicicleta, que la sociedad avance con la rueda de delante y la rueda de atrás".
En este sentido, señaló que en Euskadi "no ha faltado quien ha pensado que con la violencia alcanzaría sus objetivos", aunque destacó que no es "el único caso en el mundo y en la historia de la humanidad" y que detrás de ello está el deseo de "llegar al poder".
VIOLENCIA
"Se puede llegar al poder por medios que son razonables, aceptados por la sociedad, también por el sentido común, pero eso no ha pasado aquí, aquí se ha recurrido a la violencia más extrema, al asesinato", agregó.
No obstante, constató que ahora parece que "ya no habrá nada de ello, ni violencia, y que el pueblo vasco podrá expresarse con toda libertad y podrá hacer sus opciones", aunque advirtió de que, para ello, "hay una condición" que también "tiene que ver con el sentido común, el diálogo".
El escritor destacó, asimismo, que la 'kale borroka' "ahí está". "La kale borroka, no quiero ser antipático, pero me parece una especie de botellón político en el que cada uno pierde la cabeza y ya no se sigue por la razón, ni por la sensibilidad, sino sencillamente por las ganas de destruir", agregó.
El Premio Nobel advirtió de que "cuando una parte de una sociedad vive para la destrucción de algo, es una sociedad que está enferma" y que tiene que encontrar los remedios lo más pronto que pueda. "Y ya lleváis una cantidad de años enfermos", señaló.
A su juicio, para resolver esta situación es "fundamental que se reúna lo más pronto que se pueda la mesa de partidos", porque en ese foro "se dialogará", y es necesario que quienes representan a la sociedad vasca se pongan "de acuerdo" para lograr un "acuerdo de mínimos o de máximos, eso no lo sé", añadió.
Además, opinó que el Ejecutivo central "tiene que dar los pasos que efectivamente puedan dar al pueblo vasco la garantía de que esto va a en serio". "En el fondo lo que se necesita es que esto vaya en serio", concluyó.
