BARCELONA, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del PNV, Íñigo Urkullu, anunció hoy que los meses de julio y agosto serán de "intenso trabajo entre las formaciones políticas" de cara a la futura legalización de Batasuna con el objetivo de que "el panorama esté suficientemente despejado" antes de las próximas elecciones municipales, que han de celebrarse en la primavera de 2007.
En declaraciones a Catalunya Informació recogidas por Europa Press, Urkullu manifestó que Batasuna "es la primera que sabe lo que hay que hacer" para tener "una formulación ya consolidada", porque, además, su posible legalización "incide en la conformación de la mesa de partidos" que previsiblemente se convocará este mismo otoño.
El portavoz del PNV rechazó que Batasuna pudiera estar "jugando hasta el límite" como en las últimas elecciones autonómicas, porque "existe una ley de partidos políticos que el PSOE no está dispuesto a derogar", aunque "sí es posible que la modifique, porque las circunstancias son muy diferentes a cuando el PP la impulsó". En ese sentido, Urkullu sugirió la posibilidad de una interpretación "laxa o flexible" de la ley.
EL PAPEL DEL PP Y LAS VÍCTIMAS.
Urkullu abogó por que en la mesa de partidos que ha de constituirse en otoño esté presente también el PP para que "todos los partidos políticos estén representados para dar solución a un problema que es político". Según el portavoz del PNV, el PP "tiene que ser consciente de que en una solución a un problema político tienen que estar representados todos, los que se dicen constitucionalistas y los que somos nacionalistas".
Urkullo se refirió también a las víctimas de quienes dijo que "más allá del reconocimiento moral y del resarcimiento económico, somos los partidos políticos los que representamos a la sociedad vasca" y limitó su papel al de "ciudadano individual, con respeto a sus ideologías, pero no pueden ser condicionantes, ni ellas ni cualquier otro grupo".
LAS "DEPENDENCIAS" DE LA AUDIENCIA NACIONAL.
Por lo que se refiere a la imputación del dirigente del PNV Gorka Aguirre en la trama de extorsión de ETA, Urkullu se mostró crítico con el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, de quien dijo que parece "difícil de entender" que "desde el PSE y PSOE se haya puesto la mano en el fuego a su favor" y luego "haya habido una actuación de la fiscalía, que ya sabemos qué dependencias tiene".
Urkullu dijo que el PNV analizará si la actuación de la Fiscalía tiene "un impulso político" y expresó su deseo de que el regreso del titular de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, suponga un "regreso de la justicia a un plano más discreto" y abandone la "justicia espectáculo".
