ETA utilizó en el atentado de la T-4 una mezcla de explosivos, uno de ellos para aumentar el poder destructivo

Actualizado: sábado, 13 enero 2007 19:54


MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -

El atentado en el aparcamiento de la T-4 del aeropuerto de Barajas que perpetró ETA el pasado 30 de diciembre se cometió con una mezcla de explosivos, uno de naturaleza inorgánica, con una base de nitratos, del tipo del amonal o amosal, y un segundo, hexógeno, como multiplicador del efecto detonante con el fin de aumentar el poder destructivo.

Según informó hoy el Ministerio del Interior a través de la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, el hexógeno, que es un explosivo de alta potencia, ha sido utilizado en diversas ocasiones desde 1994 por la banda terrorista ETA, tanto en la fabricación de artefactos explosivos, como de detonadores.

Desde que se produjera el atentado, los especialistas de la Comisaría General de Policía Científica y los Técnicos Especialistas en la Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX) han recogido más 200 muestras de diferentes en la zona afectada, las cuales están siendo analizadas.

INSPECCIÓN DE 559 VEHÍCULOS

Por otra parte, tras 14 días de trabajo en el aparcamiento de la T-4 y en los laboratorios, los agentes de la Unidad de Actuaciones Especiales de la Policía Científica han inspeccionado los restos de 559 vehículos que se hallaban en la zona de la deflagración. Esta unidad ha sido la encargada de coordinar todo el trabajo realizado por los equipos multidisciplinares, integrados por expertos en catástrofes terroristas e identificación de víctimas.

El primer objetivo de los agentes fue localizar e identificar a las dos víctimas mortales. Para ello, junto con los expertos en Actuaciones Especiales trabajaron también especialistas en ADN, antropología forense, fotografía y vídeo y laboratorio químico. Además de los integrantes de estos equipos de Policía Científica, se contó también con la colaboración de agentes del TEDAX, automoción y guías caninos.

Los expertos en ADN y antropología buscaron entre los restos de la explosión cualquier indicio que apuntara a la existencia de restos humanos. Paralelamente se obtuvieron muestras de ADN de los familiares de los desaparecidos, por si, llegado el momento, la identificación de las víctimas tuviera que ser mediante este estudio. Finalmente, no fue necesario el empleo de esta técnica y los dos fallecidos fueron identificados mediante reseña necrológica.

El rescate del segundo cadáver fue sumamente laborioso. Agentes de Sistemas Especiales de la Policía Nacional utilizaron una cámara tipo endoscopio para identificarlo, antes incluso de que se pudiera extraer el cuerpo de entre los restos del vehículo.

200 MUESTRAS DEL LUGAR DE LA EXPLOSIÓN

Tras el rescate de las víctimas, los agentes de la Policía Científica, junto con los TEDAX y un equipo de automoción, han continuado inspeccionando los restos de vehículos que se encuentran en el lugar de la explosión. Este análisis se centra ahora en documentar todos los vehículos afectados (número de bastidor, matrícula, modelo, etc.). Los agentes han recogido más de 200 muestras del lugar de la explosión: piezas metálicas y restos de tierras.

En estos 14 días de trabajo han sido ya inspeccionados 559 vehículos, unos 35 al día. Alrededor de 50 agentes de las distintas unidades están trabajando en la Terminal de Barajas las 24 horas. Los restos de los vehículos ya examinados han sido depositados en el aparcamiento de empleados de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), denominado P12.