ETA.- Zapatero afirma que no revelará los organismos internacionales que apoyaron el diálogo con ETA "por seguridad"

Actualizado: sábado, 19 enero 2008 15:42

Les agradece su ayuda y cree que los ciudadanos entienden el "empeño" del Gobierno en alcanzar la paz

BRAGA (PORTUGAL), 19 Ene. (de la enviada especial de EUROPA PRESS, Beatriz Fernández) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, rechazó hoy desvelar qué instancias internacionales pidieron nuevos contactos con la banda terrorista ETA tras el atentado de la Terminal 4 de Barajas y justificó esta "reserva" para no poner en peligro "la seguridad de personas y organizaciones".

En rueda de prensa conjunta con el primer ministro portugués, José Sócrates, al término de la XXIII Cumbre luso portuguesa, a Zapatero se le preguntó por estas instancias y por si creía que la sociedad entiende que hubiera mentido por haber negado esos contactos cuando los sacaron a la luz algunas informaciones periodísticas.

Zapatero consideró "absolutamente no planteable" la pregunta de "quiénes han sido los expertos, voluntarios, que han trabajado, en muchos casos con un enorme esfuerzo, por un fin tan deseable como ver el fin de la violencia" y "alcanzar la paz" en España. De hecho, opinó, "todo el mundo entiende" que haya "algún principio de reserva" porque, entre otras cosas, se está hablando de cuestiones "muy serias que afectan a la seguridad de personas y de organizaciones".

El jefe del Ejecutivo se mostró "absolutamente agradecido a todos aquellos que han respaldado, apoyado, colaborado, se han ofrecido, para contribuir a un objetivo que es terminar con la violencia terrorista" o, en su caso, reducirla al máximo desde los principios que él expuso desde el inicio de la legislatura, el más básico de ellos, el de no pagar precio político por el cese de la violencia.

"En todo momento -remarcó-- esos principios, expuestos ante la ciudadanía española, han sido respetados escrupulosamente por el Gobierno en un proceso" (de diálogo) que se ha regido por una "transparencia mayor" que otros anteriores y por el "respaldo expreso del Parlamento en un ámbito, como todo el mundo entiende, delicado, donde hay en juego muchas cosas muy serias que afectan a la seguridad de personas y a la propia seguridad del Estado".

La prueba de que el Ejecutivo mantuvo "en todo el proceso de diálogo" el principio de no pagar precio político por el fin de la violencia de ETA reside, señaló, en la ruptura del alto el fuego por parte de la banda. En este sentido, se quejó de las "acusaciones" que ha escuchado en estos cuatro años "por parte de algunos" , acusaciones, añadió, que "el tiempo y los hechos han demostrado falsas".

Zapatero se manifestó "absolutamente seguro de que los ciudadanos entienden el empeño que el Gobierno ha tenido para intentar llegar al fin de la violencia" y que comprenden asimismo que "tiene que haber un principio de responsabilidad y de reserva ante las personas que han colaborado muy desinteresadamente y con muy buena fe".

LAMENTA LA LÍNEA QUE SIGUE EL PP

Lo que los ciudadanos no entienden, a juicio de Zapatero, es a aquellos que "permanente y sistemáticamente" han usado la política antiterrorista para hacer oposición al Gobierno, porque, remarcó, el objetivo de terminar la violencia no es un fin de este Gobierno sino un "objetivo de la democracia" y "del país". "Y siempre en la lucha contra el terrorismo, por intentar el fin de la violencia, un demócrata debe estar apoyando", advirtió.

El jefe del Ejecutivo mostró su disposición a "confrontar" el balance de la política antiterrorista del Gobierno, en relación a "cómo se ha debilitado políticamente y en la estructura" a ETA, con "cualquier responsable político que tenga el empeño en hacer una vez más de la lucha contra el terrorismo tema de confrontación entre partidos", línea por la que, lamentó, sigue el PP.

A este respecto, se quejó de que el deseo del líder del PP, Mariano Rajoy, de "plantear un consenso, entre otras cosas sobre la política antiterrorista", como dijo recientemente, haya durado "exactamente lo que se dura en pronunciar la palabra consenso, es decir, uno o dos segundos".