Dice que si acaba la violencia la sociedad hará un gran esfuerzo de "cicatrización" que llevará tiempo, "no será fácil y dejará huellas"
MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró hoy, en una entrevista en la "Cuatro", que "alguna información" tiene para ser optimista sobre el fin de la violencia, reiteró su convencimiento de que en esta Legislatura se van a dar pasos importantes y recomendó a Batasuna, si quiere presentarse a las elecciones, que condene la violencia y no la justifique. En cuanto a las víctimas, afirmó que si finalmente llega el fin de la violencia, la sociedad hará un "gran esfuerzo colectivo por arropar esa cicatrización que llevará tiempo, no será fácil y dejará huellas".
Al ser preguntado si la esperanza que tiene de que habrá un tiempo nuevo de reconciliación y de paz se deriva de su condición de optimista antropológico o si de tiene algún dato más, Zapatero respondió que hay dos elementos objetivos.
Por un lado, dijo, "llevamos el periodo más dilatado en el que no hay víctimas mortales por parte de ETA" y, en segundo lugar, apuntó que "nunca como ahora ha habido unas ansias de paz y de fin de la violencia como hay en Euskadi, incluso entre una parte significativa de lo que se reconoce como la izquierda abertzale".
Pero añadió que, "lógicamente, alguna información tengo también" y precisó que "estamos en un tiempo que será un proceso largo, duro y difícil, pero estoy convencido de que estamos en el principio del fin".
ESPERANZA ALTA
Además, añadió que "alimentar la esperanza, que no hacerse vanas ilusiones, puede ser positivo y hay mucha gente que sueña en este país, que tiene como deseo más profundo ver que se acaba el terror y la dificultad de la convivencia en muchos sectores en Euskadi".
Zapatero considera que es una apuesta que "merece tanto la pena" que no va a dejar de tener la "esperanza alta" durante todo este tiempo. "Estoy convencido de que en esta Legislatura vamos a dar pasos sustanciales", apostilló.
"PARA APORTAR ALGO AL PROCESO DE PAZ HAY QUE RECHAZAR LA VIOLENCIA"
Sobre si Batasuna podrá presentarse a las elecciones de 2007, el jefe del Ejecutivo afirmó que Batasuna debe saber que "para volver a la Ley, hay que respetar la Ley, para aportar algo al proceso de paz hay que dejar atrás la violencia, su explicación, su justificación y hay que rechazarla, hay que decir: nunca más a la violencia".
En este sentido, afirmó que "nadie puede dudar que la democracia es el sistema que más facilita la convivencia y que abre las puertas de una manera generosa a lo que representa la posibilidad de participación en la vida pública, pero eso tiene que pasar, creo que no debemos y menos el presidente del Gobierno de hablar de fechas posibles". "Debe pasar y pasará, esa es mi convicción absoluta", apostilló.
El jefe del Ejecutivo se refirió a las víctimas del terrorismo, al hilo del pleno que se ha celebrado hoy en el ayuntamiento de Azkoitia donde se debatió una moción sobre los dos ex presos de ETA asesinos de Ramón Baglietto, uno de los cuales ha instalado su negocio en el edificio donde vive la viuda, Pilar Elías.
Al ser preguntado si se van a poder cicatrizar cuestiones como esta, afirmó que "va a estar en la actitud del Gobierno, los poderes públicos" y anunció "la máxima cercanía, comprensión, solidaridad y humanidad con todas las víctimas del terrorismo".
En el ámbito social destacó que "cicatrizar tantas heridas, tan profundas va a llevar mucho tiempo y va a depender sobretodo de la propia sociedad, me estoy refiriendo a la sociedad vasca, pero tenemos que tener confianza".
LA SOCIEDAD HARA UN ESFUERZO POR CICATRIZAR PERO LLEVARA TIEMPO
"Si en efecto --dijo--, la violencia empieza a dejar paso a la paz, la sociedad va a hacer un gran esfuerzo colectivo por arropar esa cicatrización que llevará tiempo, no será fácil, dejará huellas, porque lo que hemos vivido es muy duro, son muchos muertos, muchos años, mucho dolor, mucha sin razón".
No obstante, insistió en que "esta generación tiene la obligación de poder decir que eso, nunca más va a suceder". "La obligación --añadió-- de comprometerse con ese esfuerzo con el fin de la violencia, de la paz y en un horizonte largo, de la gran reconciliación de la convivencia entre muchas familias y muchos sectores en Euskadi".
