El Gobierno sólo comentará el comunicado de abandono de la violencia y cree que la paz está por encima de las elecciones autonómicas
MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, trasladó hoy al coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, "información solvente" que apunta la "posibilidad de un proceso de paz" y que, a juicio del líder de IU, "requiere el apoyo de las fuerzas políticas parlamentarias a ese hipotético proceso". "Nosotros lo damos", explicó Llamazares en la rueda de prensa que siguió al encuentro que mantuvo con el jefe del Ejecutivo en La Moncloa.
Tanto Llamazares como el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, indicaron que el encuentro formaba parte de las reuniones habituales y que no respondía a una ronda especial de Zapatero con dirigentes políticos a propósito de la política antiterrorista. A este respecto, fuentes de La Moncloa no descartan algún contacto, pero inciden en que no está en la agenda del presidente.
Llamazares explicó que Zapatero le había trasladado que cuenta con "datos solventes" en relación con esta "expectativa de paz" y que IU comparte un "optimismo moderado" que requiere "esperanza y prudencia". "Le hemos dado nuestro apoyo para que se busquen alternativas a la paz", declaró.
El líder de IU indicó que éstas "pasan por una sola puerta", la que dijo el Congreso de los Diputados, esto es, la declaración de ETA "del cese definitivo de la actividad armada". "Es la única puerta que abre el camino de la paz", avisó Llamazares, que indicó que éste será "complicado, difícil" y probablemente largo. "Durará más de una legislatura pero en todo caso, es un camino que merece la pena recorrer", expuso.
Llamazares manifestó que a partir de la declaración del cese definitivo de la actividad armada, resolverán las fuerzas políticas y el Parlamento, siendo "las decisiones democráticas las que prevalecerán". "Ni atajos en la política antiterrorista, estado de Derecho; ni tampoco atajos en la política de paz: democracia, Parlamento y decisiones mayoritarias de los ciudadanos", declaró Llamazares en su exposición del contenido de la conversación con Zapatero.
EVOLUCIÓN "FIRME".
Insistió en que una "puerta segura" hacia la paz debe ser "el cese definitivo de la actividad armada". "No puede ser a medias y a partir de entonces se abre el proceso de paz, comienzan a funcionar el mecanismo estipulado en el Congreso, pero hasta entonces la presión ha de ser sobre ETA, no sobre las fuerzas políticas ni el Gobierno", dijo.
El coordinador general de Izquierda Unida dijo no estar en condiciones de decir "cuándo" se producirá este hecho, pero, "por los datos que tiene el presidente del Gobierno", cree que la "evolución" es "firme".
"Hay una evolución firme y cada vez hay mayor expectativa, pero es de moderado optimismo", resumió Llamazares, que aseguró que por la información que ha conocido de Zapatero, "no se está hablando con ETA". "Tiene datos objetivos de ese mundo y sólo se producirán esos contactos cuando sean autorizados por el Congreso de los Diputados", estimó.
ZAPATERO: EL COMUNICADO "NO HACE GRANERO".
Llamazares aseguró que, en opinión de Zapatero, el comunicado de ETA "no hace granero". "Los datos son seguros, firmes solventes y ese dato parcial no hace granero en la evolución general del proceso, que con moderado optimismo va hacia un proceso de paz y que tiene una sola puerta: la declaración de la tregua definitiva de ETA", remarcó. Dado que el líder de IU había considerado el texto de la banda un jarro de agua fría, tras su reunión comentó que quizá para el presidente no fuera "tan fría".
Ambos dirigentes tuvieron ocasión de valorar la actitud del PP y Llamazares reconoció que "no ayuda". "Espero que el PP vuelva al sentido de las cosas y confíe y apoye al Gobierno para este proceso de paz", remarcó.
En cualquier caso, se mostró seguro de que si el PP tuviera la información que hoy ha obtenido él o "cien veces más", tampoco habría dado a Zapatero el mismo apoyo. "El PP, por mucha información que tuviera, no apoyaría este proceso, porque su posición tiene claves electorales", dijo, asegurando que IU está "con el mismo compromiso que tenía".
De su parte, el secretario de Estado de Comunicación insistió en resumir el encuentro en la clave de "optimismo moderado", agradeciendo a Llamazares su apoyo en política antiterrorista.
En cuanto a si el Ejecutivo piensa compartir la información que le ha dado a Llamazares con otros grupos, Moraleda explicó que la base del Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo es que la definición de la política la lleva a cabo el Gobierno y que la oposición le apoya y no utiliza esta materia para la confrontación. "Es el 'ABC'", resumió el secretario de Estado.
Sobre el comunicado de ETA del pasado sábado, Moraleda indicó que el Gobierno "no lo ha calificado" y que sólo cuando el Ejecutivo "reciba" una "decisión de ETA de abandono de la violencia", lo comentará. "Solo cuando el Gobierno reciba ese comunicado, hará los comentarios pertinentes sobre el mismo", dijo.
El secretario de Estado de Comunicación no quiso pronunciarse sobre cuándo se producirá y llamó a huir "de las especulaciones". "Hay que ser decidido en las convicciones y prudente en la gestión de la política antiterrorista", dijo Moraleda, que declaró que no hay un "horizonte temporal" sino la "convicción" de mantener una "política antiterrorista y de que este país necesita que llegue la paz". Así, indicó que Zapatero está empeñado en mantener la lucha antiterrorista y en conseguir la paz.
Preguntado respecto a si, en paralelo al proceso de paz, puede haber un cambio de situación política en Euskadi en el que Batasuna se incorpore, Moraleda apuntó que la consecución de la paz "tiene que llegar para muchas generaciones venideras".
"La aspiración de paz está por encima de la virtualidad política y de unas elecciones autonómicas --comentó--. Pertenece al patrimonio de una sociedad y sólo desde esa concepción se entiende lo que significaría para este país una solución definitiva".
Por último, comentó que el hecho de que esta semana se cumplan mil días sin atentados mortales de ETA debe llenar de satisfacción, pero también de prudencia.
