No da expresamente por finalizado el proceso, responde a Otegi que con violencia no hay diálogo y que es "el paso más equivocado" de ETA
((AMPLIACIÓN))
MADRID, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció hoy en La Moncloa, tras el atentado en el aeropuerto de Madrid, que ha ordenado "suspender todas las iniciativas para desarrollar el diálogo" con ETA, dado que no se dan "las condiciones" establecidas en la resolución de mayo de 2005.
En su comparecencia ante los medios, el jefe del Ejecutivo evitó dar expresamente por finalizado el proceso de paz o decir que la "suspensión" de la que informó es definitiva. "La condición para el diálogo era y es la voluntad inequívoca de abandono de la violencia por parte de ETA", expresó Zapatero, que remarcó que el "gravísimo atentado" de hoy es "radicalmente contrario a esa voluntad". "Hasta que en el futuro no exista una voluntad inequívoca, no habrá ninguna posibilidad por parte del Gobierno de aproximar ningún diálogo con la banda ETA", advirtió.
Con semblante serio y acompañado de la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, el titular de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, Zapatero señaló, sobre si su orden de suspender el diálogo equivale a que el proceso está roto, que "con violencia no hay diálogo, de ningún tipo". Con esta misma frase contestó al dirigente de Batasuna, Arnaldo Otegi, que una hora antes había asegurado a los medios que el proceso "no está roto".
El presidente argumentó, respecto a si esta suspensión es definitiva o condicionada a algún gesto de ETA, que el Ejecutivo cree que la misma "representa que el Gobierno considera que no se cumplen las condiciones y presupuestos" de la resolución parlamentaria de mayo de 2005.
"Esos presupuestos, esa condición imprescindible es la voluntad inequívoca de abandono de la violencia --enfatizó Zapatero--. Hasta que ese supuesto no se produzca, no habrá ninguna aproximación al planteamiento del diálogo. Cumpliremos escrupulosamente la resolución parlamentaria".
CONDENA "MÁS ENÉRGICA" AL "GRAVÍSIMO ATENTADO".
El presidente comenzó su intervención dirigiéndose a la ciudadanía para "con todos ellos", expresar su condena "más enérgica" por el "gravísimo atentando terrorista" acontecido en el aparcamiento de la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas. Trasladó su pesar a cuantos esta mañana sufrieron directamente las consecuencias de la violencia terrorista, mostrando su "dolor y solidaridad" especialmente a "las familias y amigos de los dos desaparecidos".
Zapatero expresó su gratitud a todos los ciudadanos que estaban en el lugar de los hechos por su comportamiento "ejemplar". Singularmente, se dirigió a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Policía municipal, bomberos, sanitarios, trabajadores del aeropuerto y servidores públicos que han contribuido a "limitar las consecuencias del atentado".
En ese punto, recordó que el 22 de marzo pasado, la banda terrorista declaró un alto el fuego permanente y que el pasado 29 de junio, él mismo manifestó ante la prensa en el Congreso de los Diputados que el Gobierno "estaba dispuesto a abordar un final dialogado del terrorismo" en los términos de la resolución de mayo de 2005, es decir "siempre que ETA tuviera una voluntad inequívoca de abandonar la violencia".
ABSOLUTAMENTE INCOMPATIBLE CON EL ALTO EL FUEGO.
"El Gobierno considera que el atentado de hoy es absolutamente incompatible con el alto el fuego permanente que la propia ETA declaró hace nueve meses --aseveró--. Nada hay más contrario a los principios y condiciones establecidas en la resolución de mayo de 2005 y que reiteré en mi declaración de junio que este atentado".
Recordó que ya dijo que el proceso sería "largo duro y difícil" y reconoció que hoy ha sido un día largo y "muy duro" porque "dos ciudadanos han podido perder la vida", "varios más han resultado heridos" y porque "millones han sentido que se aleja la posibilidad de vivir en paz y libertad".
Zapatero afirmó que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y las autoridades de la lucha antiterrorista realizan en la actualidad "las indagaciones pertinentes para clarificar las circunstancias del atentado e identificar a sus autores". "Como ha ocurrido siempre, serán perseguidos, apresados y puestos a disposición judicial", prometió. También dejó claro que las Fuerzas de Seguridad "mantienen su esfuerzo diario para defender la seguridad de todos los ciudadanos".
DOS CONVERSACIONES CON RAJOY.
El presidente señaló que ha dado instrucciones a Rubalcaba para que mantenga informada a la opinión pública y a los distintos grupos parlamentarios sobre los resultados de las investigaciones.
Igualmente, informó de que ya ha conversado en dos ocasiones con el presidente del PP, Mariano Rajoy, al que anticipó las "primeras impresiones" del Ejecutivo y el contenido de su intervención ante los medios en Moncloa.
Sobre si el Gobierno está dispuesto a volver al Pacto anti ETA, Zapatero dejó claro que el Ejecutivo "ha trabajado y trabaja por tener y contar con el mayor consenso y respaldo de las fuerzas políticas con representación parlamentaria". "Por supuesto intensificaremos ese esfuerzo si cabe, si es necesario, para fortalecer esa unidad en todos los ámbitos y con todas las formaciones políticas", subrayó.
CAMINO "QUE NO CONDUCE A NADA".
"Hoy ETA ha tomado un camino que no conduce a nada, más que a provocar dolor, porque la inmensa mayoría de los ciudadanos madrileños, vascos, de todos los rincones de España, quieren ver el final efectivo del terrorismo y no están dispuestos a seguir tolerando la violencia", avisó Zapatero, que hizo hincapié en que "nadie podrá conseguir nunca nada con la violencia, en ningún ámbito ni dirección".
Éste, proclamó, es el principio al que "en todo momento se ha atenido y se atendrá siempre el Gobierno". "El de hoy es el paso más equivocado e inútil que han podido dar los terroristas --señaló--. Va contra lo que la historia ha dejado ya atrás en la mayoría de los lugares del mundo y contra lo que el futuro va a acabar imponiendo en nuestro país".
Así, defendió la tesis de que los terroristas "nada han conseguido hoy, más que provocar dolor y manifestar su incapacidad de vivir en paz y en libertad". Zapatero reafirmó su "determinación" para defender el sistema de convivencia, fortaleciendo "la unidad de los españoles en esa defensa".
NO OPTIMISMO, SINO "DETERMINACIÓN".
Dado que ayer mismo el propio Zapatero auguró en la misma sede que el próximo año se estaría mejor en relación a ETA y sobre si ello significaba que el Gobierno no se esperaba el atentado de hoy, el presidente admitió que es "evidente" que hoy se está "mucho peor que ayer". "La determinación, el empeño, el trabajo del Gobierno y de todas las instituciones del Estado de Derecho es que en el futuro estemos mejor y terminemos con esta lacra".
Sobre por qué fue tan optimista ayer, Zapatero dijo que no se trata "de una cuestión de optimismo o de pesimismo", sino de "determinación" y de "convicción de que la sociedad española, la sociedad vasca, va a ganar la paz y el fin de la violencia" y de que la democracia "va a ganar esta batalla". "Ha resistido duro, va seguir resistiendo y con el respaldo de la inmensa mayoría de la sociedad española, ganaremos esta batalla", añadió.
Por último, y en cuanto a si el Ejecutivo, a la vista de los hechos, no ha pecado de ingenuidad, Zapatero remarcó que tanto toda la sociedad española como el Gobierno saben "muy bien" a qué tipo de banda se enfrentan, "que esa lucha es larga, dura y difícil y que evidentemente, si se producían condiciones de voluntad inequívoca, el Gobierno estaba dispuesto a abordar un final dialogado".
