El etarra que aparcó la furgoneta-bomba se cubrió con un pasamontañas que luego abandonó en el segundo coche

EP
Actualizado: miércoles, 14 mayo 2008 22:20


MADRID, 14 May. (EUROPA PRESS) -

El miembro de ETA que aparcó la pasada madrugada una furgoneta-bomba a pocos metros de la casa cuartel de Leguitano (Alava) cubrió su rostro con un pasamontañas que luego ha sido recuperado en el coche que utilizó el comando para huir, informaron a Europa Press fuentes de la investigación. Este segundo coche, un Peugeot 306, fue robado el 14 de abril en Berango y escondido durante un mes en algún garaje o local de la infraestructura que tiene el 'comando Vizcaya'.

Los terroristas utilizaron hoy tres vehículos para cometer el atentado. La furgoneta Citroen Berlingo, cargada una importante cantidad de explosivos, tenía las placas de matrículas dobladas. El amasijo de hierros en que quedó reducida tras la explosión ha impedido por el momento determinar dónde y cuándo fue sustraida.

El segundo vehículo es un Peugeot 306, utilizado para huir del lugar del crimen y que fue encontrado por la Ertzaintza una hora después en una pista forestal del Monte de Urkiola, en Vizcaya. Los terroristas lo habían abandonado con una garrafa de gasolina y una botella adosada, a las que habían sumado un dispositivo de iniciación para provocar su incendio. Sin embargo, el dispositivo falló y los ertzainas encontraron el vehículo intacto.

El Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil inspecciona minuciosamente el coche en busca de huellas y restos de ADN que permitan identificar a los autores del atentado. Los hallazgos de pasamontañas ya han resultado fundamentales en otras investigaciones por terrorismo y 'kale borroka' ya que suelen guardar restos de saliva de la persona que los ha utilizado y de ahí se puede obtener una muestra de ADN.

Los etarras se arriesgaron a desplazar el Peugeot 306 desde su escondite hasta el lugar del atentado, a pesar de que es un coche cuyo robo había sido denunciado, sin preocuparse por doblar las placas de matrícula. Los investigadores creen que probablemente confiaron en que la noche les facilitaría un desplazamiento discreto y que utilizaron un tercer coche como vehículo 'lanzadera' que les pudiera prevenir de cualquier presencia policial. Este tercer vehículo fue el utilizado para continuar la huida tras abandonar el Peugeot en el Monte Urkiola.

'MODUS OPERANDI'

Las cámaras de vigilancia del cuartel que no han resultado dañadas han podido captar algunas de las escenas del atentado, precisaron las fuentes consultadas por Europa Press. Un terrorista aparcó la furgoneta-bomba, activó un temporizador con una cuenta atrás que podría no alcanzar el minuto y corrió al Peugeot 306, donde le esperaba, al menos, otro etarra.

A los pocos segundos de iniciar su huida, se produjo la explosión que costó la vida al guardia civil Juan Manuel Piñuel Villalón, de guardia en la garita de la casa cuartel. El agente del Instituto Armado falleció mientras intentaba alertar de la presencia de un vehículo extraño en las proximidades.