El etarra Iragi contesta al tribunal que tiene "alzheimer" para justificar su poca memoria sobre un atentado

Actualizado: viernes, 27 abril 2007 21:26


MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -

El que fuera miembro del "comando Andalucía" de ETA Hariet Iragi aludió hoy a un supuesto problema de "alzheimer" para justificar su falta de respuestas al ser preguntado, en calidad de testigo, por su participación en el atentado perpetrado en octubre de 2000 en Sevilla contra un empleado civil de la administración militar.

Iragi compareció como testigo en el juicio que quedó hoy visto para sentencia por estos hechos contra el ex dirigente etarra Juan Antonio Olarra Guridi, para quien el fiscal elevó a definitiva su petición inicial de 15 años de cárcel como inductor del crimen.

Ante las insistentes contestaciones de Iragi señalando que no recordaba nada de esta acción, que supuestamente le ordenó cometer Olarra Guridi, el representante del Ministerio Fiscal le preguntó si sufría de algún problema de memoria, a lo que Iragi respondió: "Sí, sufro alzheimer".

A lo largo del juicio, en el que el acusado se negó a prestar declaración, compareció Emilio Pérez Churruca, víctima del atentado, quien explicó a la Sala las graves secuelas psíquicas que arrastra desde que supo que ETA había colocado un artefacto explosivo en su vehículo que nunca llegó a explotar, y que no se descubrió hasta días después de ser instalado.

En sus conclusiones definitivas, el fiscal señaló que existían indicios suficientes para asegurar que Olarra Guridi encomendó a los etarras Jon Solana y Harriet Iragi actuar en Andalucía entre agosto y septiembre de 2000 contra el personal militar en Sevilla. Los dos miembros del "comando Andalucía" colocaron en la madrugada del 5 de octubre un artefacto explosivo bajo el asiento de Pérez Churruca, que no llegó a explotar y que fue desactivado por la Policía el 16 de ese mismo mes.

EL FISCAL PIDE 10 AÑOS MENOS

Por otra parte, el fiscal Ignacio Gordillo redujo hoy en 10 años de prisión su solicitud inicial de 127 años para el presunto miembro del "comando Txirrita" de ETA Albino Sáenz Olarra, al haber sido ya condenado en el país vecino por un delito de asociación de malhechores, que en España se compensaría con el de integración en organización terrorista por el que fue procesado por la Audiencia Nacional. De ahí que la petición fiscal quedara fijada en 117 años de cárcel.

Durante su comparecencia ante la Sección Primera de lo Penal de la Audiencia nacional, Sáenz Olarra se negó a contestar a las preguntas del Ministerio Público alegando que no reconocía al tribunal la capacidad para juzgarle a él ni a ninguno de sus "compañeros".

En esta vista se juzgaba al terrorista por preparar varios atentados en 2002, entre ellos el dirigido a atentar contra la vida del ex ministro del Interior José Barrionuevo y la entonces concejal socialista de Madrid Matilde Fernández, entre otros.

En su escrito de conclusiones definitivas, el fiscal Gordillo señaló que Sáenz Olarra, cuyo alias es "Ermilo", fue entregado temporalmente por Francia el pasado 12 de septiembre, viajó a Francia desde su residencia en México en 2001 para integrarse en los equipos de reserva de la banda terrorista, entrando a formar parte del "comando Txirrita" de ETA junto con los ya condenados Mikel San Argimiro e Imanol Miner.

Sáenz Olarra volvió de nuevo a Francia en mayo de 2002, cuando fueron detenidos sus compañeros de "comando", siendo detenido el 19 de diciembre de ese mismo año. En el piso que ocupaban los terroristas en la calle Piamonte de Madrid la Policía encontró diversas armas, material para fabricar bombas y placas falsas de matrícula.

Se les considera responsable de la preparación de coches-bomba que hicieron explosión contra furgones de la Policía Nacional que prestaban servicio durante los partidos de fútbol que se jugaban en el estadio del Rayo Vallecano. Los terroristas intentaron esta acción criminal los domingos 31 de marzo, 14 y 28 de abril de 2002 en la Avenida del Mediterráneo de la capital, pero desistieron al no aparecer ninguna de las furgonetas policiales.

Entre la documentación incautada en el piso-franco de la calle Piamonte se encontró información detallada sobre diversas personalidades de la vida política, social y económica, jueces, fiscales, policías y militares y otras personas conocidas a través de los medios de comunicación. Según el fiscal, el número de personas sometidas a vigilancia por este comando asciende a más de 1.500.

Sobre el ex ministro socialista José Barrionuevo, los terroristas realizaron una detallada información sobre sus domicilios, según subrayó hoy el fiscal, sus costumbres e itinerarios, y habían decidido atentar contra él ese mismo año. El asesinato no pudo llevarse a término al no aparecer el ex ministro y ser detenidos San Argimiro y Miner el 14 de mayo de 2002.

Igualmente el "comando Txirrita" había decidido acabar con la vida de la entonces concejal del PSOE Matilde Fernández mediante la colocación de un coche-bomba en las inmediaciones de su domicilio. Según un informe obrante en el sumario, los terroristas habían realizado incluso un croquis de itinerarios que seguía habitualmente el vehículo de la edil y tenían varias fotografías suyas, si bien tampoco pudieron cumplir sus planes al no aparecer el coche oficial cuando ellos lo planearon.

Antes de llegar a Madrid, Sáenz Olarra alquiló un piso en Valladolid, ciudad en la que realizó diversas vigilancias e informaciones sobre el alcalde de la ciudad, concejales y guardias civiles, que pasó a la dirección de la banda.

Por todo ello, se acusa al terrorista de los delitos de depósito de armas de guerra y municiones, tenencia de explosivos, delito continuado de sustracción de vehículo de motor, cuatro delitos de atentado terrorista contra agentes de la autoridad, un delito continuado de falsedad documental y dos delitos de atentado terrorista en grado de conspiración.