El ex fiscal del TSJ valenciano dice que no perdona al padre de una de las niñas de Alcàsser

Actualizado: lunes, 2 marzo 2009 15:46

VALENCIA, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -

El ex fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), Enrique Beltrán, afirmó hoy, en su declaración ante el titular del juzgado de lo penal número 2 de Valencia, que no perdona a Fernando García, padre de una de las tres adolescentes asesinadas en Alcàsser en 1992, por las afirmaciones que vertió en un programa de Canal 9. Justificó esta decisión, entre otros motivos, en que como consecuencia de estas manifestaciones "mucha gente" se cruzaba de acera cuando la veía, e incluso aseveró que familiares suyos le "afeaban" por su labor. En general, aseguró que su autoestima le "fue pisoteada".

Beltrán se pronunció con frases tan contundentes en su declaración ante el juez encargado de la causa contra García, y contra el criminólogo Juan Ignacio Blanco y dos periodistas de la televisión autonómica valenciana por las declaraciones vertidas contra él, la Guardia Civil y los magistrados que juzgaron y condenaron a Miguel Ricart a 170 años de cárcel por el asesinato, rapto y violación de las tres jóvenes de Alcàsser.

En su declaración, Enrique Beltrán, que le preguntó al letrado de la defensa si pensaba que era un "anciano venerable" al solicitarle que le dijera su edad, afirmó que tuvo ocasión de visionar los 49 programas de televisión de 'El juí d'Alcàsser' y que fue él quien, personalmente, anotó las afirmaciones que consideraba "más graves" y las "falsas imputaciones" para luego trasladárselas al ministerio público.

Beltrán opinó, en este sentido, que era "legítimo" el derecho que tenía García de pedir que se investigara el caso de su hija hasta el final, pero lamentó que aquello se convirtió "en un circo" y que él era "el conductor de ese circo". "Me acusaron, incluso, de recibir órdenes de Madrid para que dejara pasar la causa", algo que calificó de "totalmente incierto". "No hubo confabulación", afirmó.

Como consecuencia de estas afirmaciones públicas, aseveró que su autoestima le fue "pisoteada" y que, en su pueblo, mucha de la gente con la que se cruzaba "se cambiaba de acera". También dijo que incluso familiares suyos le "afeaban", lo que le obligó a intentar convencer a las personas que le "rechazaban" de que lo se decía en el programa "era un cúmulo de falsedades".

Así, Beltrán defendió que en la causa se podrían haber practicado más diligencias, pero afirmó que solicitarlas era decisión del juez, una vez incoado el sumario. De hecho, recordó que en dos o tres ocasiones pidió al magistrado que se practicaran más pruebas ante la posibilidad de que hubiera más gente implicada en los hechos juzgados.

También aseveró que él se arrogó a este causa porque "podía hacerlo" ya que estaba dentro de sus facultades. Indicó, en este sentido, que pidió ser la representación del ministerio fiscal nada más se hallaron los cadáveres de las tres jóvenes. Preguntado por si la fiscal que ahora lleva la causa, Socorro Zaragoza, estuvo bajo su mandato, aseveró que "sí", al igual que otras 84 más.

Así mismo, interpelado por si perdonaba a García, aseveró que no, puesto que no veía ningún reconocimiento de culpa. Recordó que para que haya perdón se tienen que dar tres requisitos: reconocimiento de los hechos ofensivos; arrepentimiento; y compromiso a no incidir en ellos. Sin embargo, en este caso, dijo, "hasta ayer", tanto García como Blanco "han mantenido su postura". "Si estos señores, en un momento de angustia, hubieran dicho algo que pudiera considerarse descabellado, no lo hubiera tenido en cuenta" pero, por contra, añadió, "lo hicieron durante 49 días, continuamente, una vez concluido el juicio y hasta ayer, en un programa de televisión".

Además, preguntado por si no consideraba que la indemnización que solicitaba por las calumnias e injurias era "demasiada" --600.000 euros--, en comparación con la reclamada para las familias de las jóvenes asesinadas --300.000 euros--, indicó que lo que pide el fiscal no era de su competencia y que, de todas formas, pensaba entregar todo el dinero a obras benéficas. "A mi bolsillo no irá ni una sola peseta", aseveró.

NINGUNA PETICIÓN DE CANAL 9

Beltrán aseveró que nunca recibió ninguna oferta de la dirección de Canal 9 para participar en el programa 'El juí d'Alcàsser', sino que fue un periodista el que le sugirió que si iba a la televisión "estarían encantados". Así, no pensó en acudir porque no quería "rebajarse a tener una pugna" con García, y porque podía hacer "mucho daño" a la Justicia, ya que en el momento en el que interviniese en la televisión "tendría que haber dejado el caso".

Por contra, recordó que la dirección de Telecinco sí le ofreció la posibilidad de acudir a un programa de televisión en el que también participaba García, y defendió la actitud adoptada por el presentador porque "aquí sí decía que pararan cuando alguien nombraba al fiscal". Con todo, aseveró que "mi honorabilidad llega hasta no percibir ni un céntimo".

Por su parte, una de las magistradas que acudió a prestar declaración afirmó que no podía contestar si las críticas vertidas por García sobre la sentencia dictada eran "legítimas", así como a la pregunta de si pensaba que éste tenía que ir a prisión, puesto que era una testigo. Recordó en ese momento que había renunciado a la indemnización y que no podía perdonar.

Tampoco perdona a García otro de los médicos forenses que practicaron la autopsia a las tres jóvenes asesinadas, quien declaró que, aunque no había podido visionar ninguno de los programas de televisión, presentó una denuncia junto a sus compañeros porque "estaban cuestionando" su trabajo, y durante tiempo, "y todavía hoy", tenía que dar explicaciones.

El juicio continuará el próximo miércoles, cuando los magistrados, el ministerio fiscal y los letrados de ambas partes se trasladen a los domicilios de los otros dos jueces que formaban parte del tribunal que juzgó a Ricart para tomarles declaración, puesto que no pudieron acudir hoy a la Ciudad de la Justicia al encontrarse de baja por enfermedad.