PALMA DE MALLORCA, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
El ex gerente del Instituto Balear de Turismo (Ibatur), Raimundo Alabern, afirmó en el marco de la Operación Pasarela que uno de los proveedores del Govern en la pasada legislatura, el propietario de la empresa Comunicación Creativa, Bartolomé Morey, fue a su casa en una ocasión porque "me quería hacer un regalo", tras lo cual el publicista le dio un sobre que de inmediato Alabern le devolvió, "sin ni siquiera saber si contenía dinero, entradas de cine o cualquier otra cosa".
Así lo puso de manifiesto en la segunda declaración que efectuó ante el titular del Juzgado de Instrucción número 2, Juan Ignacio Lope Sola, y durante la cual fue interrogado acerca de los presuntas comisiones que anteriormente Morey afirmó haber pagado a Alabern y a su antecesor en el cargo, Juan Carlos Alía, quien es el único imputado de este procedimiento que se encuentra en prisión sin fianza.
En su comparecencia, Alabern, asistido por el letrado José Zaforteza, consideró "absolutamente falso" que el publicista le hubiera hecho entrega de estos pagos a cambio de contratos por parte de la Administración autonómica, mientras que en relación a Alía, apuntó que éste "jamás" le manifestó que cobrara comisiones de los proveedores.
Durante una extensa declaración, el ex gerente del Ibatur, también en presencia del fiscal anticorrupción Juan Carrau, manifestó sobre el presunto fraccionamiento de contratos en los que incurrió la empresa pública durante el pasado mandato para eludir la convocatoria de concursos y favorecer de este modo a determinadas empresas, el encausado precisó que se trataba de una práctica habitual. Tal y como recordó, el entonces asesor jurídico del Ibatur, Miquel Àngel Bonet, le dijo que era legal y que se hacía para dotar de mayor eficacia a la empresa.
Es más, reconoció que cuando se invitaba a empresas a participar en un proyecto concreto, sabía que se trababa de sociedades del mismo grupo pero "se las invitaba con el visto bueno del asesor". En este sentido, recordó que cuando entró en el Ibatur, en 2005, se le puso en conocimiento qué empresas trabajaban para el Ibatur. Incluso el ex conseller de Turismo, Joan Flaquer, le informaba de que "estaba muy contento con esas empresas y que no había motivos para cambiar", entre ellas Trui y Comunicación Creativa, dos de las sociedades a las que se les adjudicó contratos de forma supuestamente irregular.
En relación a la segunda de estas empresas, Alabern, en libertad bajo fianza de 350.000 euros, subrayó que cuando llegó a la empresa pública se redujo su contratación en más de un 50 por ciento aunque la mantuvo "por indicaciones del conseller".
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