El ex subdelegado del Gobierno de Lleida, acusado de prevaricación, ratifica su confianza a los jefes de Extranjería

Actualizado: martes, 25 septiembre 2007 0:27

LLEIDA, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -

El subdelegado del Gobierno en Lleida durante el gobierno del PP, Jan Barios, aseguró hoy, en el banquillo de los acusados, que no ha consentido favoritismos en la concesión de permisos de trabajo en la oficina de Extranjería entre 2001 y 2003.

Barios, dijo confiar "plenamente" en la gestión de sus hombres de confianza, el jefe de Extranjería, José María Vieites y el ex director de Trabajo, Lorenzo Echarri.

Con ellos estuvo sentado en el banquillo de los acusados junto a uno de sus asesores, Salvador Puy y cuatro intermediarios por irregularidades en la concesión de permisos de trabajo.

La denuncia fue presentada por un georgiano y un grupo de magrebíes que acusaban a los intermediarios de cobrar dinero por gestionar la tramitación de sus permisos de trabajo.

En su declaración, Vietes se ha desentendido y ha asegurado que desconocía que uno de los intermediarios, Fernando Canalejos, tramitara permisos de trabajo cobrando. Además, aseguró que su firma, que aparecía en una de las pruebas de la Fiscalía estaba porque para agilizar los trabajos tenia dos tampones con su firma para utilizar en la tramitación de documentos internos que podría haber utilizado otra persona.

A la pregunta del abogado de Canalejos sobre el inicio de la relación entre ambos, al que Vieites asegura conocer de hace más de veinte años por razón de vecindad y sobre la posibilidad de que el intermediario fuera su confidente, el ex responsable de la oficina de Extranjería dijo que en su trabajo siempre ha sido muy comunicativo y que le iba bien hablar con Canalejos.

Por su parte, el letrado del ex director de Trabajo, Lorenzo Echarri, preguntó a todos los intermediarios si conocían a su cliente para demostrar que no tenía relación con ninguno de ellos.

El juicio se prolongará con toda probabilidad durante toda la semana.

Está prevista la declaración de al menos cincuenta testigos, además de la del principal denunciantes, el georgiano Akaki Kobalache, que declarará mañana miércoles.