Experto militar advierte de la extensión de la amenaza de Al Qaeda en el Mediterráneo "pese a su debilitamiento"

Actualizado: martes, 17 julio 2007 21:08

CÓRDOBA, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -

El coronel jefe del Departamento de Estrategia de la Escuela Superior de las Fuerzas Armadas de España (Esfas), Miguel Ángel Ballesteros, advirtió hoy en la Universidad de Verano Corduba de la extensión de la amenaza de Al Qaeda en el Mediterráneo "pese a su debilitamiento"

A través de un comunicado remitido a Europa Press, señaló que aunque la amenaza de nuevos atentados se mantiene, el núcleo duro de la red terrorista está más debilitado y está tropezando en los últimos meses con dificultades para la captación de nuevos activistas.

Ballesteros, que ha intervenido en el curso 'El fin de la Guerra Fría y el salvaje nuevo mundo: conflictos búsqueda de la Paz y regulación social', analizó el panorama estratégico del Mediterráneo marcado por un clima de inestabilidad y por el impulso que en los últimos tiempos está recibiendo Al-Qaeda del Magreb, banda nacida el pasado mes de enero en Argelia del antiguo Grupo Salafista para la Predicación y el Combate.

El teniente coronel advirtió que España sigue siendo objetivo de la banda de Ben Laden, un hecho que se ratificaba la semana pasada a través de Ayman al Zawahiri, el número dos de Al Qaeda, que en un comunicado hacía cuatro menciones a España recordando su reivindicación sobre una España musulmana, ya reiterada en otras ocasiones en las que también reclamaba la recuperación de Ceuta y Melilla, a las que comparaba con la ocupación rusa de Chechenia.

Sobre estos territorios españoles, Ballesteros señaló que se están poniendo los medios para contrarrestar la amenaza existente por su proximidad geográfica y por la presencia de población musulmana más fácil de captar en puntos concretos como el barrio del Príncipe Alfonso en Ceuta.

BARRERAS ÉTICAS

También el radicalismo islamista ha sido el tema central de la intervención de Manuel Torres, codirector del curso, que ha llamado la atención sobre las barreras éticas existentes entre el mundo musulmán y el occidental.

Según dijo, el 61 por ciento de la población española considera que las relaciones con los países musulmanas son malas y consideran a esta población fanática y violenta. Por su parte para los inmigrantes musulmanes las relaciones con España son buenas, aunque definen a los occidentales "como egoístas e inmorales".