Albert Ginjaume y  Roger Torrent
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Publicado: viernes, 2 marzo 2018 18:38

El Ministerio ha celebrado al menos cuatro reuniones con diplomáticos acreditados en España para explicarles el 155 y hablar de su situación

MADRID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio de Asuntos Exteriores llevaba advirtiendo desde noviembre a la embajada finlandesa en España de que la actitud de su cónsul honorario en Barcelona, Albert Ginjaume, era inadecuada e incompatible con su función y que causaba preocupación, según han informado fuentes oficiales.

Así, las fuentes niegan rotundamente que Ginjaume haya sido cesado por invitar a una comida de la asociación Cuerpo Consular a la presidenta de la Diputación de Barcelona, Mercé Conesa, y relacionan su cese con reiteradas manifestaciones en actos públicos.

Es más, creen que este caso está siendo manipulado por el independentismo, lo que confirma que la preocupación de Exteriores estaba fundada. El Ministerio llegó a convocar formalmente a la embajadora finlandesa por este asunto, pero hasta esta semana no se ha producido el cese. Además, la embajada dejó claro en su comunicado que el éste se producía "a petición del Gobierno español".

CONVERSACIONES CON LA EMBAJADA DE PERÚ

Ginjaume ha recibido la solidaridad de la cónsul general de Perú en Barcelona, Franca Lorella Deza Ferreccio, que es la decana de los cónsules ubicados en la ciudad. Sin embargo, Exteriores ha contactado con la embajada de Perú en Madrid y ha sabido que ella misma ha aclarado que esa declaración de apoyo la hacía a título personal.

También le apoyó el cónsul honorario de Dinamarca, Lau Andersen. Andersen es responsable de Relaciones Institucionales de ese 'Cuerpo Consular' de Barcelona del que Ginjaume era secretario general. No obstante, pese al nombre, Cuerpo Consular es una asociación de derecho privado.

PRESIONES AL CUERPO CONSULAR

Según las fuentes consultadas, entre los cónsules ubicados en Barcelona hay bastante preocupación por la situación de Cataluña, y algunos aseguran haber recibido presiones para que escenifiquen de alguna manera --con fotos o con reuniones-- su apoyo al proceso independentista.

En Barcelona están ubicados 112 Consulados, de los que 42 están ocupados por cónsules de carrera y el resto son cónsules honorarios, ciudadanos que no son diplomáticos, que en muchos casos son de nacionalidad española y que tienen funciones limitadas respecto a las de un cónsul de carrera.

Responsables de Exteriores recibieron información de primera mano sobre la situación de los cónsules en una reunión el pasado 22 de febrero en Barcelona. En esta ocasión se trató solo de un encuentro con los cónsules de carrera.

No obstante, altos cargos del Ministerio se han reunido en otras ocasiones con el cuerpo diplomático acreditado en España: El 31 de octubre se celebraron dos reuniones paralelas, con el cuerpo diplomático acreditado en Madrid, y con los cónsules en Barcelona, para explicarles la aplicación del artículo 155.

El pasado miércoles, el cuerpo diplomático acreditado en Madrid acudió a un encuentro en la Escuela Diplomática en la que Exteriores hizo balance de la aplicación de este artículo.

Con éste son cuatro los cónsules honorarios en Barcelona que han sido cesados por actividades relacionadas con el proceso secesionista, después del de Letonia, Xavier Vinyals --cesado en 2016 por exhibir una estelada en la fachada del consulado--; el de Filipinas, Jordi Puig --que participó en una manifestación durante el paro convocado en Cataluña el 3 de octubre-- y el búlgaro Hristo Stoichkov. El exfutbolista fue cesado en octubre tras una aparición pública en la que tildó de franquista a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

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