MÉRIDA, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
Dionisio Iglesias Palomino es un vecino de la localidad cacereña de Moraleja, de 85 años de edad, quien en un día de inspiración pensando en los caminantes nocturnos y tras llevar años tallando cachavas de madera, se le ocurrió inventar un bastón para caminar que incorpora luces y bandas reflectantes.
En declaraciones a Europa Press Televisión, este anciano nacido en el año 1922, en la localidad cacereña de Zarza la Mayor describió lo doble funcionalidad de su invención."Es un bastón que da luz cuando aprietas el interruptor, para que yo vea de noche por los caminos, y además tiene un reflectante para que también me vean a mí".
El ingenioso extremeño explicó que el bastón, elaborado en madera, dispone de un simple mecanismo que consiste en incorporar al apoyo "una luz externa que se activa presionando el interruptor gracias a dos pilas pequeñas que están ocultas en el interior" del artilugio.
Este octogenario además de poseer una imaginación desbordante tiene gran habilidad para trabajar la madera, material que talla con delicadeza empleando para ello "tan sólo una navaja", según puntualizó.
En cuanto al método de trabajo, explicó que tanto los bastones como los enseres que elabora, los crea partiendo "de una única pieza", sobre la que primero pinta las formas y después vacía el contenido con la punta de su navaja hasta conseguir filigranas y diseños impresionantes.
Dionisio cultiva la afición a la talla desde que se jubiló, a pesar de ello no dispone de taller porque a él lo que le gusta es "improvisar" y "trabajar al aire libre" para lo que únicamente necesita un taburete, que sitúa "en cualquier sitio", según afirmó.
En cuanto a los espectaculares diseños de las cachavas, cargadas de minuciosos detalles y elementos decorativos, este mañoso anciano sostiene que surgen de su imaginación. "Yo no observo nada de nadie , ni copio nada, éstos diseños son míos", dijo rotundamente.
Este anciano además de manufacturar singulares bastones ha fabricado, también en madera, todo tipo de útiles como cubiertos, morteros, palilleros, percheros, candelabros, llaveros así como maquetas que reproducen monumentos de su municipio y un sin fin de objetos, perfectamente acabados que destacan por su gran originalidad.
Para trabajar la madera Dionisio considera que es imprescindible tener paciencia e imaginación, dos cualidades que según este inventor han de compaginarse "porque si no, no se llegará a ninguna parte " según advirtió.
Este octogenario tiene cuatro hijas, nueve nietos y siete biznietos, por lo que espera que alguno de los pequeños dé continuidad a su obra.
